“Créditos” de carbono

Hice dos entrevistas, en “Mesa” por ABCtv, la primera al senador Patrick Kemper (Hagamos, autor del proyecto de ley de créditos de carbono cuya audiencia pública está planeada para mañana lunes) el pasado viernes 17, la segunda al ingeniero Rodrigo Mussi (Concertación, coautor del programa de la Concertación sobre créditos de carbono que se presentó esta semana que pasó) el jueves 23, sobre el tema de créditos de carbono.

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Se denomina créditos de carbono al mecanismo, establecido por el “Protocolo de Kioto”, por el cual un “contaminador” puede comprar la disculpa por su “contaminación” a un “no contaminador” (propietario de bosques, por ejemplo), que logra así rentabilizar sus tierras improductivas.

“La transacción de los bonos de carbono —un bono de carbono representa el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono— permite mitigar la generación de gases de efecto invernadero, beneficiando a las empresas que no emiten o disminuyen la emisión y haciendo pagar a las que emiten más de lo permitido” (Wikipedia).

Los que quieran entender de modo fácil cómo opera el esquema, tienen a su disposición la cándida confesión que al respecto realizó Bill Gates a BBC Africa el pasado 7 de febrero de este año.

Es un incentivo para no producir. Los que produzcan “contaminando” pueden “mitigar” su producción pagando a los que no produzcan para que no produzcan o dejen de producir.

Este esquema pone en riesgo las fuentes de trabajo de todos los paraguayos dedicados a la actividad agropecuaria, (cerca de dos millones de compatriotas) porque otorga a los propietarios de tierra la oportunidad de obtener renta por no trabajar. Ellos podrán seguir obteniendo beneficios, algunos mayores beneficios, a condición de dejar de producir, de cerrar fuentes de trabajo.

Ni el senador Kemper ni el ingeniero Mussi pudieron desmentir esa consecuencia necesaria del proyecto que impulsan. Están invitados ambos a desmentirla, cuando quieran.

Pero además, el proyecto enajena nuestra soberanía porque deposita en organismos globales la medición de las emisiones “vendibles”, por loq ue puede perfectamente ocurrir lo de Holanda o Nueva Zelanda: Los que miden nunca están satisfechos, por lo que los gobiernos de esos dos desdichados países están ejerciendo coerción para reducir la producción, en Holanda de modo brutal y autoritario.

Esta propuesta, como todas las que conforman la construcción autoritaria del Foro Económico Mundial, está impulsada en nuestro país por las empresas autodenominadas ONG, que también ganan plata por imponerla y por estudios jurídicos como Vouga o GHP, que brindan el marco jurídico.

Si se implementa este plan, vamos a tener desempleo y desindustrialización. Vamos a tener ricos cada vez más ricos y cientos de miles de retornados a la pobreza. Y vamos a tener un Estado policiaco para recaudar créditos de carbono. Receta parecida a, y pariente de, la que llevó a la ruina a Sri Lanka.

evp@abc.com.py

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