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El Paraguay inició sus relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán) el 12 de julio de 1957, las cuales se mantienen hasta la fecha, de manera ininterrumpida, sólidas, firmes y con resultados sumamente beneficiosos para ambas partes.
Para analizar nuestra política exterior, en el caso concreto nuestro vínculo oficial con la República de China (Taiwán), debemos ceñirnos a los cuatro aspectos que involucran la relación oficial con la misma: 1) Aspecto Político. 2) Comercio e intercambio de bienes. 3) Asistencia Técnica y financiera y 4) Cooperación Cultural y Educacional.
Ningún examen parcial de solo uno de esos elementos de nuestra relación bilateral puede ser valedera, pues todos los elementos son de suma importancia y se hallan interconectados, ya que implican numerosos actores de nuestra sociedad, por lo cual a la hora de emitir opiniones sobre este tema, el mismo debe estar fundado en la caracterización y análisis de cada uno de ellos y su evaluación en su conjunto.
Cualquier actor que desee manifestar su opinión sobre el tema debería tomar en cuenta estos aspectos, caso contrario podría producirse una opinión sectaria cuyo único objetivo sería la defensa de sus intereses personales o grupales, no la defensa del interés nacional del país.
Los resultados de esta relación son altamente beneficiosos si tomamos en cuenta, que en el aspecto comercial hemos crecido 504% en los últimos 5 años, donde esta hermana nación asiática es el 2° mercado más importante de nuestra carne bovina y 1er. mercado de la carne porcina. La asistencia técnica en programas exitosos como la piscicultura, el cultivo de orquídeas y el Programa REMUJER que busca insertar a mujeres emprendedoras en el circuito comercial, constituyen factores de desarrollo para nuestro país. En cuanto a la ayuda no reembolsable, los programas de construcción de viviendas sociales y el Viaducto de Tres Bocas son testimonios de nuestra fructífera amistad.
En la actualidad más de 350 jóvenes compatriotas estudian gracias a las becas del Gobierno de TaiwÁn en universidades consideradas de primer mundo en esa isla, así como la Universidad Politécnica TaiwÁn Paraguay, que cada año lanza al mercado 100 nuevos ingenieros de cuatro áreas diferentes, que constituyen el soporte fundamental de la capacitación intelectual de nuestra juventud, para el progreso de nuestra nación.
Asimismo, debemos citar la comunidad de valores democráticos de ambos gobiernos, los cuales sostienen que la libertad, la justicia y el Estado de Derecho constituyen cimientos de la convivencia ciudadana y eslabones para el bienestar de nuestros pueblos.
La Política Exterior de una nación es el reflejo de la forma de pensar de su sociedad sobre un tema determinado, y dado que la mayoría de los paraguayos, independientemente de su ideología, sostiene que la democracia es el mejor sistema de gobierno, por ello es un principio de nuestra política externa y un lazo de unión con todos los países con sistemas democráticos.
Para culminar desearía recordar al expresidente norteamericano John F. Kennedy, quien señaló: “La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional”.
Por todo ello dada la mancomunión de ideales democráticos que mantenemos con esta hermana nación asiática, así como los intereses comerciales, y cooperación técnica, cultural y financiera que actualmente venimos desarrollando, creemos que estos 66 años de relaciones diplomáticas con la República de China (TaiwÁn) constituyen un sendero trazado para muchos años más de vínculos oficiales, basados en el respeto y el deseo de progreso de nuestras naciones, que pese a estar separadas geográficamente, los une un cordón umbilical de la búsqueda del bienestar para sus países.
*El autor es embajador paraguayo en Taiwán.