Cada vez que se habla de la economía del país, se menciona con insistencia acerca de la fortaleza lograda en la macroeconomía. Se insiste sobre que estamos bien en política monetaria, política fiscal, que el déficit será disminuido nuevamente, que la política monetaria, la deuda y los tipos de interés y otros agregados.
Si para repetir los mismos vicios, duplicar las mismas malas prácticas y agigantar los mismos agujeros de deudas públicas se aprobó la pomposa creación de un Ministerio de Economía, nos hubiéramos quedado con el otrora Ministerio de Hacienda. Allí por lo menos antes, hace mucho tiempo, hubo un ministro llamado Santiago Peña que lograba hasta revertir decisiones legislativas a favor de aumentos salariales porque se oponía al despilfarro y a los gastos sin fuente de financiamiento. Es tan inmoral lo que ocurre que el Paraguay entero está viendo cómo el exministro de Hacienda Santiago Peña durante su gestión como ministro y tutor de las arcas del Estado opinaba y hacía una cosa, y hoy día, ya como presidente de la República, atropella –de una manera inverosímil– sus mismos anteriores argumentos.
Dos dependencias de absoluto perfil bajo del Instituto de Previsión Social (IPS) usaron millones en combustibles entre 2022 y 2023, según el informe oficial de esa institución sobre el uso de carburantes. Lo curioso es que, de acuerdo al manual de organización, uno de los departamentos cumple solo tareas administrativas dentro del predio del Hospital Central. La previsional destinó en 13 meses más de G. 7.861 millones para la compra de 806.376 litros de gasolina.
Consejeros del Instituto de Previsional Social (IPS), además del salario mensual superior a G. 30 millones, tienen el privilegio de contar con millones a su favor cada mes en combustibles cada mes, según revela un informe oficial de esa institución. Solo el Consejo de Administración gastó en carburantes más de G. 210 millones en un periodo de 13 meses. Entre enero 2022 y 2023, la previsional compró 806.376 litros de combustibles de diferentes tipos, por más de G. 7.861 millones.
Más de 809.376 litros de combustibles de diferentes tipos compró el Instituto de Previsión Social (IPS), entre los años 2022 y 2023, según un informe oficial de esa institución. Para este rubro se destinó la escandalosa cifra de G. 7.861 millones en un periodo de 13 meses. Pese a no tener aeronave la previsional destinó una tarjeta exclusiva para carburantes de aviación que, llamativamente, era “vaciada” mes a mes. Departamentos de Transporte, Servicios Administrativos, Mantenimiento y Consejo de Administración son las que más utilizaron gasolina.