fruticultura

José Ruiz Díaz es uno de los tantos productores de Yguazú que optaron por la fruti- horticultura hace dos décadas, pero lamenta la inestabilidad que se registra en los precios en los últimos años. Produce una importante variedad de melones, locotes, pepinos y tomates, con los que abastece los mercados de Asunción y Encarnación. A pesar de la labor sacrificada y gran inversión, se consiguen buenos resultados.

Los productores de piña de la colonia Moisés Bertoni, del distrito de San Estanislao, se encuentran en plena tarea de limpieza de las parcelas. Pedro Brítez, quien tiene unas dos hectáreas, con más de 80.000 plantas en etapa de fructificación, manifestó que toda su producción será orgánica, pues sus clientes prefieren las frutas sin agroquímicos.

La familia Escobar López de la compañía Isla Vega, del distrito de Itapé, se dedica hace 18 años a la producción de frutilla de excelente calidad. Produce unos 3.000 kilos de la roja fruta y para ello solo saca asesoramiento de internet, pues en la zona el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no cuenta con técnicos.

Productores de mamón del Comité “San Francisco de Asís” de la compañía San Francisco de Guayaybí se quejaron de la falta de mercado y el bajo precio del producto, que se encuentra en época de cosecha. Aseguraron que en estos momentos habría en finca para unas 10.000 cajas de la fruta, que podría perderse si no hay compradores.

Con éxito se lleva adelante la cosecha de cítricos en los distritos de Ayolas y San Ignacio, en el departamento de Misiones. Las ventas de estos frutos se convierten en una buena alternativa de ingreso económico para numerosas familias. La recolección, que se inició a mediados de mayo y finaliza en semanas más, tiene muy buenos resultados, según indicaron los fruticultores.