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LA COLMENA (Aldo Lezcano, corresponsal). En esta ciudad, considerada como “cuna de la inmigración japonesa” y “capital de las frutas”, en la actualidad se cosechan duraznos de excelente calidad. El conocido fruticultor descendiente de japoneses Koichi Miyamoto comentó que hace unas dos semanas culminó la cosecha de pelones y de inmediato empezó a juntar los frutos de durazno, generando fuente de trabajo a unas 20 de personas.
Expresó que en la localidad habría unas 20 hectáreas cultivadas de la fruta. Indicó que en su finca en cada hectárea están cultivadas unas 340 plantas.
Miyamoto señaló que cada árbol produce aproximadamente entre dos y tres cajas de 10 kilogramos de acuerdo a la variedad. “Cada kilo se comercializa entre G. 4.000 y G. 5.000 en el Mercado de Abasto de Asunción y Abasto Norte, preferentemente en los locales de la Cooperativa La Colmena Limitada”, señaló.
Según el productor, una granizada que afectó en la época de fructificación echó gran cantidad de frutas verdes. Asimismo varias frutas, que no cayeron de las plantas, fueron picadas, por lo que el desperdicio seria de un 50 por ciento.
No obstante mediante la muy buena fructificación, igualmente hay durazno en abundancia, señaló.
Buen rendimiento
Según las referencias de Koichi, una planta de durazno de cinco a seis años de antigüedad produce dos cajones por temporada. Comentó que la variedad San Pedro tiene un rendimiento superior de hasta tres cajones de 10 kilogramos por planta.
Dijo que el ingreso bruto por cada hectárea sería alrededor de G. 40 millones, de lo que se debe descontar más o menos el 60 por ciento como costo de producción.
Tras la culminación de la cosecha de durazno en la zona se estima que desde el mes siguiente empezará la cosecha de ciruelas. Luego en diciembre le tocará el turno a la uva y melones de diferentes variedades.
El fruticultor añadió que también cuenta con 250 plantas de manzana.