El temporal que azotó a Luque dejó un lamentable saldo de dos vidas perdidas, calles anegadas y severos daños en la infraestructura vial. Sin embargo, pese a los reiterados intentos, el intendente Carlos Echeverría guarda un insólito silencio sobre las acciones implementadas ante esta crítica emergencia climática.
Nuestras ciudades se caen a pedazos por la inoperancia y corrupción en sus gobiernos comunales. Una madre y su joven hija fallecieron ayer en Luque, luego de que el automóvil en que viajaban fuera arrastrado hasta un arroyo por un caudaloso raudal causado por las lluvias; tres ocupantes –agentes policiales– tuvieron la suerte de salvar la vida al sostenerse de la rama de un árbol. El funesto accidente, que el presidente formal de la República, Santiago Peña, tuvo la necedad de atribuir solo a “la inclemencia del tiempo”, fue muy similar al ocurrido en Lambaré el último noviembre, teniendo como víctimas mortales a dos efectivos militares. En verdad, parece increíble que en dos importantes ciudades del Área Metropolitana de Asunción hayan ocurrido muertes tan atroces, porque las respectivas municipalidades, encabezadas hoy la una por Carlos Echeverría (ANR, cartista) y la otra por Guido González (ANR, cartista), no han construido desagües pluviales a lo largo de los años, en una región donde las lluvias copiosas distan de ser raras; ni siquiera han tomado la precaución de instalar al menos vallas de seguridad a la vera de las zonas de violentas corrientes de agua, para impedir que los vehículos se hundan en ellas.
La Junta Municipal de Limpio declaró ayer estado de emergencia vial y sanitaria en la ciudad y la Municipalidad de Luque conformó un comité de emergencia. Esto debido a que la lluvia torrencial causó –en toda Gran Asunción– desbordes de arroyos, aislamiento, caminos intransitables, casas inundadas y, lo más grave, la muerte de 2 personas.
La Junta Municipal de Luque convocó a una sesión extraordinaria de emergencia esta tarde, luego de que dos personas perdieran la vida trágicamente durante la madrugada a causa de las intensas lluvias que azotaron la ciudad. En una decisión unánime, los ediles resolvieron crear un comité de crisis que coordinará los operativos de emergencia, brindará contención a los familiares de las víctimas y procurará prevenir consecuencias fatales en próximos temporales.
Un conflicto se desató en el colegio Isla Bogado de Luque, luego de que un estudiante pusiera una denuncia contra el director de la institución, acusándolo de agresión verbal y física el pasado 12 de abril. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) decidió apartar al de su cargo al denunciado hasta que se esclarezcan los hechos. Sin embargo, esta determinación no fue bien recibida por un importante sector del estudiantado, que hoy protagonizó una manifestación en el predio de la institución.
El fiscal Jorge Escobar, agente encargado de la investigación de la muerte de dos mujeres que fueron arrastradas en la madrugada por un raudal en Luque, señaló que no descartan la responsabilidad de las autoridades municipales de Luque como consecuencia de la infraestructura del lugar del accidente.