«Ácrata de derechas», «anarquista de propiedad privada», «anarcocapitalista» son algunos términos que suelen escucharse al hablar del ganador de las elecciones presidenciales del domingo pasado en Argentina. ¿Qué opinan los anarquistas argentinos?
El 2023 comienza de cabeza, con la prensa condenando la «anarquía bolsonarista» –nada menos anarquista que pedir una dictadura militar, como hicieron los bolsonaristas el domingo pasado– y con la izquierda en el gobierno y la derecha rebelándose en las calles.
Una investigación científica puede llevar décadas, carecer de aplicación práctica y tomar a veces caminos errados, características nada rentables, lo cual puede relegar proyectos valiosos pero no lucrativos. El hecho de que el jurado de los Nobel parezca inclinarse cada vez más a premiar a científicos diestros en desarrollar investigaciones comercialmente interesantes puede ser, por este motivo, contraproducente para los fines propios de la ciencia.
No todo es malo en el 2022: el 1 de abril se formó el primer sindicato en una planta de Amazon y los trabajadores de otras grandes empresas han empezado a seguir el ejemplo. Celebramos lo que parece el inicio de un resurgir del movimiento sindical en Estados Unidos y, ojalá, el mundo, con una guía para amantes de los cómics deseosos de conocer a los autores que han retratado en sus viñetas los diversos aspectos del mundo laboral.
Cada cierto tiempo se renuevan las quejas contra los limpiavidrios, los cuidacoches y todos los «invasores» de los espacios públicos de una «ciudadanía» cuya definición, por lo visto, los excluye. Montserrat Álvarez los defiende en este artículo.
Montserrat Álvarez aprovecha el último k-drama de moda para hablar de la gran huelga de Ssangyong, ese caso real de la reciente historia surcoreana «cuya larga y venenosa sombra oscurece el presente».