19 de mayo de 2024
Pocas veces eso de que “una imagen vale más que mil palabras” ha sido tan certera como cuando, a mitad de semana, internet y los medios internacionales nos restregaban en nuestros monitores la fotografía de Aylan Kurdi, un niño kurdo-sirio de tres años, quien yacía muerto boca abajo en la playa turca de Bodrum. El fue víctima de un naufragio en el que también murieron su hermano de cinco años y su madre en su desesperado intento por huir de la guerra civil en Siria.
LA HAYA. Donaciones que superan récords, fondos de emergencia, movilización popular: la imagen del cuerpo sin vida del pequeño Aylan Kurdi, niño sirio encontrado en una playa turca, provocó un gran movimiento de solidaridad con los migrantes.