Pese a que se encuentra en una prisión federal en Brasil, el capo narco apodado Minotauro sigue gobernando la frontera por medio de sus tentáculos que sobornaron a la Policía para recuperar cinco vehículos incautados. El Gobierno no da muestras claras de querer acabar con el crimen organizado.
La aparición del compás y la escuadra, símbolo de la masonería, en los ladrillos de cocaína incautados ayer en Yby Yaú y que pertenecerían a Sergio de Arruda, alias Minotauro, generó el furibundo rechazo de la Gran Logia Simbólica del Paraguay.
Riki Javier González Báez y Rosalino Báez, ambos de nacionalidad paraguaya figuran entre los detenidos en Brasil como parte de un presunto grupo de Jarvis Pavão que planeaba un atentado con el narco Sérgio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro.