4 de mayo de 2024
Un ojo agudo, un humor ácido, una moto y una cámara Fuji parecen ser los ingredientes de la fórmula con la que el fotógrafo argentino Walter Astrada (43) hace magia con la fotografía. Con esto en las alforjas lleva recorriendo desde el 2015 unos 100.000 km del orbe en el que su lente ha eternizado casi todo, como conflictos armados, feminicidios y, últimamente, la vida cotidiana de los sitios que visita. Y aunque sostiene que fotografiar es un acto solitario, sus mensajes conmueven a casi todo el globo.