Miles de jóvenes participaron ayer bajo una torrencial lluvia de la tradicional peregrinación juvenil a Caacupé, que partió del kilómetro 64, en las proximidades del desvío a Piribebuy, y culminó en la basílica donde participaron de la misa que estuvo a cargo del obispo de San Pedro, Mons. Pedro Jubinville. Al término de la celebración, dieron a conocer un manifiesto con duros cuestionamientos a la Justicia y a la violencia que impera.
“Lamentamos el hecho de que la Justicia se haya convertido en un instrumento corrupto y manejado por poderes políticos y económicos, siendo utilizada a favor de intereses particulares, no puede existir justicia independiente, pronta y barata si esta es títere de los más poderosos y da la espalda a los más pobres”, afirma el manifiesto.
En otra parte del documento, cuestionan las precariedades en salud pública. “Nos duele que niños tengan que morir por negligencia, falta de medicamentos o equipos necesarios”, afirmaron. Asimismo, lamentaron la violencia, el narcotráfico y la inseguridad reinante en nuestro país, donde ningún ciudadano se siente seguro. Agregan que en muchos lugares, se vive en total zozobra..., especialmente en el norte. Asimismo, consideran que delitos como el rollotráfico no pueden ser tolerados.
Pidieron a los gobernantes estén atentos a las necesidades del pueblo, que sean prudentes y recuerden que su compromiso es servir a toda la ciudadanía, y no a intereses sectarios o a beneficio de su propio bolsillo.
Más trabajo
“Solicitamos... más políticas de generación de puestos de trabajo para la población juvenil, ya que la falta de empleo ha llevado a muchos compatriotas a abandonar sus familias para buscar un mejor futuro en el exterior”, afirman en el documento.
También se manifestaron a favor de la vida y contra el aborto. “Asimismo, pedimos que se investiguen a las personas que poseen tierras mal habidas y que explotan, política o económicamente a nuestros campesinos e indígenas, forzándolos a que abandonen sus hogares y sus tierras, migrando a las ciudades, lo que crea cinturones de pobreza que son aprovechados para el clientelismo político”, señala finalmente.