En un documento publicado hoy por el portal informativo SeneNews, el califa de los murides, una orden sufí, exigió "una ley para criminalizar la homosexualidad, el lesbianismo y otros contenidos en LGTBIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transgéneros, transexuales, travestis, intersexuales y queers), la zoofilia, la necrofilia y similares en Senegal".
Mbacké manifestó su "oposición a la homosexualidad y a la agenda que se elaborando en Senegal de aquí a 2026 por una sociedad sin discriminación, tal y como se formula en la visión de la estrategia nacional para la equidad e igualdad de género en Senegal" que "implica el reconocimiento de derechos y libertades para los homosexuales".
La petición, iniciada por el Colectivo Ànd Sàmm Jikko yi (A.S.J.) y que organizó este domingo una manifestación para decir "no a la homosexualidad", se dirige a las autoridades políticas de este país de mayoría musulmana que "deben respetar en todo momento y lugar la voluntad del pueblo y sus valores".
Este domingo, cientos de senegaleses se manifestaron en una gran marcha organizada en contra de los LGTB (lesbianas, gais, transgéneros y bisexuales) en Dakar, donde quemaron banderas arcoíris, símbolo de ese colectivo, y en otras ciudades del país.
"Una imagen vale más que mil palabras. Necesitamos gestos fuertes para materializar esta lucha. Decimos no a la homosexualidad en Senegal y queremos que los actos contra natura sean criminalizados", declaró un activista en Dakar a SeneNews.
"Senegal es un país creyente y apegado a los valores y las nobles virtudes que enseñó y defendió el profeta Mohamed. No dejaremos que este patrimonio perezca. Decimos no a la homosexualidad en Senegal", según manifestó un portavoz de A.S.J,. Boubacar Dieng, en declaraciones recogidas por la Agencia de Prensa Senegalesa (APS).
A la marcha también asistió el líder de la oposición, Ousmane Sonko, conocido por su discurso antisistema y anticolonial, y cuyo arresto el pasado 3 de marzo cuando se dirigía a un tribunal de Dakar -donde había sido convocado tras ser acusado de violar y amenazar de muerte a la empleada de un salón de masaje- ocasionó violentas protestas en las que murieron trece personas.
La homosexualidad es considerada un delito en Senegal y su Código Penal castiga con penas de uno a cinco años de prisión y una multa de hasta 1,5 millones de francos CFA (2.286 euros) a quien "cometa un acto impúdico o contra natura" con un individuo del mismo sexo.