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“El director de la Aduana (Nelson Valiente) tiene que saber que no puede estar nombrando a un funcionario con un antecedente así. Es más, a mí me extraña cómo la Aduana no hizo absolutamente nada para aclarar este crimen, porque la forma en que murió el joven fue muy extraña y ocurrió en la zona primaria, que le compete a la institución”, explicó Portillo.
Señaló que no solo porque la familia del joven es humilde las instituciones del Estado tienen que dejar sin esclarecer totalmente lo que ocurrió con la muerte de un paraguayo.
El 10 de octubre de 2014 Robert Barúa Sosa (28 años) cayó muerto tras recibir una bala en la cabeza de una pistola 9 milímetros. El hecho se registró en el área habitacional de la Aduana de Ciudad del Este (zona primaria) y se vio involucrado Pérez Fernández, en ese entonces jefe de Resguardo de la Aduana de Ciudad del Este.
La fiscalía local en principio abordó el caso como un homicidio doloso, pero después la causa pasó a homicidio culposo, con lo que se redujo la responsabilidad del funcionario. El Ministerio Público pidió prisión para el investigado, pero la entonces jueza de Ciudad del Este Norma Gamarra ordenó prisión domiciliaria del aduanero. Posteriormente, pero por otro caso, G amarra fue destituida de su cargo por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, por mal desempeño en sus funciones.
Actualmente rige una suspensión condicional de procedimiento en la causa que afecta a Pérez Fernández; no obstante, el funcionario fue designado nuevo subjefe de Resguardo del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de Luque el pasado 22 de mayo por el titular aduanero, Nelson Valiente.