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No llegó la anhelada victoria, pero el sacrificado y sufrido empate que obtuvo Sol de América tiene de todos modos mucho valor, porque en el campo de juego se vio a un equipo danzarín guerrero y que dejó el alma en procura del objetivo del triunfo, que estuvo cerca. Le faltó concretar al danzarín las ocasiones que generó.
Sol volvió luego de mucho tiempo a una competencia internacional. No jugó ante un rival cualquiera, sino que lo hizo ante el campeón vigente de la Copa Libertadores de América.
El Atlético Nacional demostró que sabe y que tiene recursos muy interesantes que los exhibió anoche.
Aquilino Giménez en gran acción tuvo en su pie la apertura, pero su remate tapó bien el arquero Armani y, en el contragolpe, Jhon Mosquera, con disparo desde fuera del área, sorprendió a Silva y puso en ganador a su equipo.
A partir de ahí el azul buscó mucho el empate. Lo hizo por todos los conductos. Le costó, pero puso garra y temperamento.
En la parte final arrinconó a su rival y en el minuto 44 Velázquez, tras un córner, saltó más que todos y con fuerte cabezazo puso justicia en el partido y salvó la noche.
Sanguinetti se retiró satisfecho
El técnico solense, el argentino Javier Sanguinetti, se retiró satisfecho por lo hecho por su equipo, según aseveró en la conferencia de prensa.
“Me voy satisfecho por lo hecho por mi equipo. Destaco la actitud que tuvimos en todo el partido. En el segundo tiempo metimos en su área a un equipo que es el actual campeón de la Copa Libertadores. Verle jugar así a mi equipo me produjo una enorme satisfacción. Estamos en las mismas condiciones que Atlético Nacional para la revancha”.
Por su parte, el titular azul, Miguel Figueredo, destacó: “Nos faltó un poquitito para ganar. Hicimos un gran esfuerzo y estuvimos ahí cerca. Creo que vamos a clasificar”.