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A la oferta del consorcio Cedicor-Caminos Viales del Uruguay (del grupo argentino Eurnekián) le faltan documentos sustanciales que exige el pliego de bases y condiciones (PBC) de la licitación para la modernización del aeropuerto Silvio Pettirossi, según se puede ver en el listado de observaciones constatadas en acta y otras documentaciones referidas a la reciente entrega de ofertas.
La oferta de Cedicor ni siquiera respetó el diseño impuesto por el PBC, que establece un límite a la utilización de vidrio en la fachada. Tampoco se mencionan ciertas áreas obligatorias en el edificio, de acuerdo a los datos recogidos. Por otro lado, la oferta técnica no contiene el organigrama del equipo de construcción y le falta la memoria explicativa de la ejecución del nuevo edificio de la terminal y de los edificios auxiliares.
En cuanto a la oferta administrativa, no cumple con exigencias fundamentales del PBC. Por ejemplo, la entidad que emitió el certificado para justificar la experiencia en operación no es la entidad estatal de mayor rango, como se exige. Asimismo, el acuerdo de intención de consorcio no respeta el formato obligatorio y tampoco se adjunta la parte de las firmas miembros. En cuanto a la información financiera, los ejercicios anuales de Caminos Viales del Uruguay SA están expresados en pesos uruguayos, sin la conversión correspondiente (ver infografía).
En la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) confirmaron las deficiencias de la oferta de Cedicor.
Peores antecedentes
Cedicor (del grupo Eurnekián), una de las tres empresas oferentes el aeropuerto Silvio Pettirossi, tiene un largo historial de “gestiones” en obtención de quitas y favores de funcionarios en su país. Eurnekián redujo su canon de 171 a 118 millones de dólares anuales, dejó de ejecutar obras por 506 millones de dólares y ya en el primer canon que debía pagar obtuvo una quita de 24 millones de dólares. La deuda que acumuló con el Estado argentino superó los 350 millones de dólares.