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“Vamos a establecer en Paso Yobái una unidad de monitoreo y control de la extracción, queremos alcanzar por lo menos el monto de 2012, de US$ 1.200.000, porque conocemos la producción que allí existe, que sería de por lo bajo, de 30 kg semanales, lo que es mucho y todo el mundo lo sabe. Falta control y vamos a implementar para cobrar las regalías correspondientes”, añadió.
El funcionario refirió que tiene la confirmación extraoficial de que un consorcio paraguayo compró el 100% de las acciones de la firma subsidiaria de la minera canadiense Lampa. Dicha noticia, que fue divulgada por el sitio Nova Paraguay, señala que el CEO de LAMPA, Mathew Wilson, argumentó que la venta se debe a “la debilidad general del mercado de oro”, particularmente en este tipo de extracción.
Velázquez explicó, en ese sentido, que las normativas para la gestión adecuada de la extracción del oro están hechas, pero falta el control. “Nunca se hizo un control adecuado, se permitió la fuga del recurso, por negligencias y confabulaciones; el esquema que se creó fue, digamos, realmente planificado, con apoyo político, legal y de pobladores”, dijo. Opinó que dentro de las mismas empresas, los directivos llegaban a hacer movimientos que permitían la fuga del oro, sin declarar, y por caminos normativos distintos, “es un poco complejo de explicar”, acotó.
“Fue vendida para levantar la productividad, internamente tuvo inconvenientes, algunos manejos raros en la gestión minera, entonces los dueños sacaron a los directivos; se dieron cuenta de que no se podía avanzar y empezaron a buscar gente que podía comprar. Ahora, parece que va a reflotar, indicó. Finalmente, expresó que el establecimiento tiene posibilidades de buena producción, pero que falta gente honesta y gestión transparente.