Experto recomienda ferrocarril, pero MOPC sigue defendiendo metrobús

El metrotren no solo soluciona definitivamente el caos vehicular, sino además renueva la imagen de la ciudad, según afirmó el Ing. Peter Alouche, quien disertó esta semana en el I Foro Internacional sobre Problemática del Tránsito y del Transporte Público de Asunción y Área Metropolitana. En Obras Públicas, en cambio, insisten en defender el metrobús.

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Tras concluir el foro de referencia, en el que la mayoría de los expertos disertantes se mostró a favor de un ferrocarril, autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) salieron rápidamente a decir que el metrobús es más barato y que requeriría expropiar menor cantidad de metros cuadrados.

El técnico del MOPC José Tomás Rivarola afirmó que en el caso del monorriel, un tipo de tren, la expropiación necesaria será de 66.000 metros cuadrados, mientras que en el metrobús 3.000; en el primer caso, el costo es de US$ 45 millones a US$ 100 millones por kilómetro, mientras que en el segundo, US$ 8 millones a US$ 10 millones.

Sin embargo, el experto en sistemas de transporte de Brasil, Peter Alouche, quien fue responsable de la instalación del metrotren en São Paulo, considera que si las autoridades aman a la ciudad, preferirán soluciones definitivas que no solo sea el traslado de pasajeros, sino además darle una nueva cara a la ciudad, atraer inversiones, promocionar el turismo, entre otras “externalidades positivas” del ferrocarril.

En cuanto al costo, el experto sostuvo que en el caso de sistemas de transporte se declara “a favor de las inversiones elevadas”, ya que todas las consecuencias positivas realmente no tienen precio.

Solamente al dejar de importar derivados del petróleo y usar energía eléctrica, Paraguay ahorrará millones que podría destinar a la inversión en un metrotren. En un país como el nuestro es un contrasentido, según destacó Alouche, la sola idea de sistemas que no utilicen energía eléctrica, barata y limpia.

También resaltó en su disertación que el proyecto elegido debe ser socializado, ya que la gente tiene que conocer de qué se trata la propuesta, aceptarla y apoyarla, aún si el costo es elevado inicialmente, porque el impacto urbano positivo y los beneficios en el corto, mediano y largo plazo justifican plenamente el desembolso económico necesario.

En el MOPC, sin embargo, en lugar de aceptar las recomendaciones de los expertos, prefieren defender un proyecto que tuvo múltiples falencias y que se confeccionó a espaldas de la ciudadanía.

Además, teniendo en sus manos la posibilidad de la reactivación del ferrocarril en nuestro país, las autoridades de Obras Públicas dejan de lado el tren en la autopista Ñu Guasu. Hacen exactamente lo contrario a lo recomendado por los expertos, quienes, en lugar de construcción de más rutas y más viaductos, instan a la inversión en sistemas de transporte urbano que sean accesibles para la ciudadanía y que incluso sean preferidos por las personas que tienen vehículos.

Como se observa en los cuadros, el tren pesado puede llevar hasta 80.000 pasajeros por hora (en hora pico), y el liviano hasta 40.000.

Alouche también comparó los tipos de transporte: para trasladar a 600 personas se necesitan 150 coches, su equivalente serían 10 buses o bien un solo tranvía. Optar por lo mejor es una decisión política, finalizó.

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