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Ramírez Boettner inició su carrera diplomática muy joven; apenas terminó el colegio, en 1934, fue secretario en la Embajada paraguaya en Perú. Allí inició su extensa carrera, que concluyó siendo consejero ad honorem del Ministro de Relaciones Exteriores en 2010. En su larga vida diplomática, fue embajador del Paraguay ante la Santa Sede, representante ante el Tribunal de La Haya, representante residente del PNUD en Chile y embajador en Brasil, entre muchos otros cargos que ocupó.
En su desempeño diplomático fue el principal defensor del Paraguay en el caso Gramont Berres, una estafa de 95 millones de dólares que, finalmente, evitó que sea pagada por el país. Además, fue un férreo defensor de los derechos del Paraguay en Itaipú.
El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo público ayer su pesar por la muerte del exministro y destacó su trayectoria. “El Dr. Ramírez Boettner ha servido con honra a la Nación paraguaya en todos los ámbitos, donde tuvo serena y sapiente intervención. Su figura diplomática trasciende la esfera nacional y es reconocida también en el ámbito internacional”, indica el texto dado a conocer al final de la tarde.
Además de expresar su pesar a los familiares, asegura que el exdiplomático “ha sido un ciudadano ilustre y un connotado defensor de las causas e intereses nacionales, con gran pasión”.