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La presidenta del Indi, Ana María Allen Dávalos, explicó sobre las precariedades con que se maneja la institución y que había solicitado una adenda al Ministerio de Hacienda para que se le reponga el recorte de 24% que sufrió su presupuesto en esa instancia.
De G. 81.832 millones que tiene asignados en el presupuesto 2018, se le bajó a 57.328 millones de guaraníes para el ejercicio 2019, indicó.
Expresó que la entidad atiende a unos 120.000 indígenas que están en todo el país, para los que se dispone de unos 70 funcionarios permanentes y 15 funcionarios contratados.
Mencionó igualmente que el Estado sigue adeudando por las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cinco sentencias en total que benefician a las comunidades indígenas.
Por su parte, el presidente del Senacsa, José Carlos Camperchioli, abogó por la aprobación de un presupuesto de G. 220.877 millones para el 2019, que con relación al vigente implica un leve incremento del 3%.
Se le reclamó el informe sobre la auditoría sobre el escándalo de la carne y dijo que una vez culminada se estaría poniendo a disposición.
En tanto, el ministro del Ambiente, Ariel Oviedo, defendió su presupuesto 2019, que asciende a G. 56.000 millones, monto que no varió casi en comparación con el actual ejercicio. También hizo hincapié en la necesidad de contar con personal calificado, ya que solo cuenta con 17 para todo el país.