Industrias lograron una alta rentabilidad debido a bajos costos

Con la moderación de Helio Silva, primer secretario de la embajada de Brasil en Paraguay, potenciales inversionistas participaron de una conferencia sobre las condiciones favorables a nivel local para las industrias.

El primer caso de éxito presentado fue el de la empresa Marseg, que fabrica calzados de seguridad industrial. El director de la compañía, Marcos Gómez, explicó que la planta industrial fue instalada el año 2008 en San Lorenzo, e inicialmente producía 150 pares de calzados y hoy la producción llega a 23.000 pares por día, empleando a 1.051 operarios, de los cuales solo cuatro son brasileños y los demás son paraguayos.

Además, mientras que al principio se exportaba solo un producto semiterminado y únicamente al Brasil, hoy se tiene la producción completa del calzado, que se vende a nivel local y se envía también a Uruguay, Ecuador, Colombia, Panamá, Guatemala, Honduras, República Dominicana y EE.UU.

“Antes del proyecto de Paraguay no había posibilidad de entrar a esos mercados. Desde aquí se puede exportar sin aranceles a los Estados Unidos y desde Brasil, con 25% de aranceles”, señaló Gómez.

Destacó además el bajo costo operativo y la mejor eficiencia productiva. Por ejemplo, “un costurero en Paraguay aprende en 30 días lo que el brasileño en 60 días”, en tanto que la energía eléctrica por kW/h a nivel local es 63% más barata que en Brasil.

Otra experiencia positiva presentada ayer fue la de X-plast SA, que produce juguetes y utensilios domésticos de plástico. Se instaló en Ciudad del Este en 2010.

Marco Antonio Cubas, director de la empresa, indicó que la compañía brasileña decidió convertirse en multinacional y eligió Paraguay como primer país donde instalarse, con el plan de atender desde aquí las demandas de toda Latinoamérica.

Comentó que para tomar esa decisión, fueron determinantes, además de la ley de maquila, la 60/90 de incentivos fiscales, los bajos impuestos y la legislación laboral más flexible. Fue así que la empresa adquirió un terreno de 80.000 m² y construyó tres galpones de gran dimensión para la producción de la industrial.

Hoy, se destaca por ser la primera empresa de Paraguay de este sector en obtener la certificación internacional de calidad ISSO 9001. La compañía emplea a 420 personas, de los cuales solo 10 son brasileños y los demás, paraguayos.

Finalmente, se presentó el caso de Hilopar SA, que elabora hilos de acrílicos. El director de la firma, Landolino Schulz, reconoció que Paraguay era el último lugar donde pensaban instalarse, debido a que “al igual que la mayoría de los brasileños, no conocíamos realmente este país”.

Señaló que se instalaron a fines de 2010 en Campo 9 (Alto Paraná), y la gran ventaja encontrada fue la energía eléctrica barata, ya que mientras en Brasil representa 75% y 78% del costo total, aquí significa 40%.

Agregó que además de los otros aspectos positivos mencionados por los demás industriales, aquí es más fácil el relacionamiento con las autoridades nacionales, lo que se traduce en mayor apoyo para los inversionistas.