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Esa es una de las conclusiones del estudio realizado por la firma “Objetivo SA”, de investigación de mercados, en noviembre último entre habitantes de la capital altoparanaense, de Hernandarias, Minga Guazú y Presidente Franco.
Dicho documento señala que el 87% de los encuestados coincide en la existencia de una crisis comercial, y 78% califica la situación actual como regular o mala. Con respecto al año pasado, un 42% considera que la economía está peor, aunque existe un 32% que está convencida de que se encuentra mejor.
Llamativamente, más de la mitad de los que respondieron la encuesta, (52%) cree que el año entrante estará mejor. Al ser interrogados sobre su situación particular, el 42% cree que está mejor que en el 2012, y el 44% que está peor; pero al pedir sus expectativas respecto al año próximo, el 72% confía que estará mejor.
Esta percepción del bajón comercial en el Este, indica que para los pobladores de esa región, la situación no es desesperante, que es similar a otras crisis recurrentes del pasado, tras las cuales se ha recuperado la prosperidad.
Cuando se les interroga sobre la causa de la crisis comercial, la mayoría, un 81%, la atribuye a medidas del Brasil, como las trabas comerciales, los controles más estrictos de la Receita Federal y la devaluación del real.
Pero si bien la caída del comercio es el eje de la crisis, los lugareños identifican también otros factores que le dan dinamismo a la región, como el atractivo de las oportunidades laborales que ofrece, las nuevas inversiones en industrias y maquila, la población joven, la existencia de instituciones educativas de buen nivel, el crecimiento edilicio y de la construcción en general, y la innovación tecnológica, de la cual Ciudad del Este es un referente a nivel nacional e incluso regional.
La población tiene también una favorable opinión de los empresarios de la zona, cuya imagen consideran buena en un 65%. Valoran las acciones de responsabilidad social y mencionan a empresarios como los de los grupos Monalisa, Nave, GLS, Hotel Casino Acaray, Fujikura y otros.
Al preguntarles sobre las importaciones de productos electrónicos de China, un 55% considera que se trata de una actividad legal, con procedimientos regidos por las leyes aduaneras, y que benefician a Ciudad del Este y al país.