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Según los pobladores, los últimos fenómenos climáticos que se registraron en la localidad causaron daños irreparables, principalmente en las zonas rurales. También pidieron que se interceda para que el Gobierno nacional incluya a la comunidad dentro del programa de emergencia declarado por Cámara de Diputados para Ayolas, Yabebyry, San Ignacio y Villa Florida.
Una de las dirigentes, Marta Pavón, indicó que los pequeños agricultores fueron los más perjudicados por las últimas lluvias, debido a que perdieron gran parte de sus cultivos. Además, la mayoría de los caminos vecinales quedaron en pésimas condiciones.
“En Santa Rosa más de 1.500 familias dependen directamente de la agricultura. Varios perdieron la totalidad de sus plantaciones de mandioca, maíz blanco, poroto y hortalizas, que eran para el consumo como también rubro de renta. Estamos preocupados porque en caso de no tener alternativas dentro de un mes vamos a pasar hambre”, señaló.
La representante lamentó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no haga un relevamiento de datos con las familias afectadas para conocer los perjuicios existentes. “Es impresionante cómo no se preocupan en saber cómo se encuentra la comunidad y las consecuencias de las últimas tormenta”, añadió.