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Ocholasky apuntó que el eventual ingreso al sistema médico no será beneficioso para ellos, sino, por el contrario, los perjudicaría.
“Vamos a ingresar al IPS un millón de personas, a una entidad que actualmente tiene un millón cuatrocientos mil asegurados y que no cuenta con la infraestructura edilicia y de medicamentos, y ahora debe absorber a más personas”, dijo la dirigente sindical.
“Con la situación actual, el IPS está en colapso; entonces, si ingresamos no vamos a poder recibir el servicio de salud por el que vamos a pagar. Vamos a pagar por un servicio que no vamos a poder recibir”, señaló Porfiria Ocholasky.
Finalmente, apuntó la sindicalista que por todas estas situaciones es que van a pedir que se deje sin efecto el proyecto de ley de la inclusión de los funcionarios públicos al servicio de asegurados del IPS.