Comisionar, la manera de atornillar a planilleros

La bondadosa Municipalidad de Asunción, tanto desde la Junta Municipal como desde la Intendencia, mantiene a numerosos operadores políticos planilleros. Pese a que estos “funcionarios” no prestan ningún servicio a la Comuna, perciben sus salarios de la institución municipal.

Una de las figuras más empleadas para reacomodar a los operadores “caídos en desgracia”, porque sus padrinos perdieron sus cargos o las elecciones pasadas, es el comisionamiento.

Bajo esa figura, el “funcionario de la Municipalidad” solo presta servicios particulares (chofer, asistente, etc.) a su padrino, que puede ser un concejal municipal en ejercicio o un exconcejal.

También puede contar con la simpatía y el acuerdo político necesario de algún director de área o de la propia Intendencia, para que se dé su paso de la Junta Municipal al área de la Intendencia o de la Junta Municipal a otras instituciones públicas.

Un caso es el de Gustavo Adolfo Penayo, quien figuraba en la lista de personal de la Junta Municipal, pero fue comisionado poco antes de las internas coloradas, en julio pasado, al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), para defender los intereses del entonces candidato colorado Arnaldo Samaniego y del reelecto concejal Hugo Ramírez (ANR).

Penayo no se conformó con asegurarse un puesto sino también incluyó dentro del “sistema” a otros allegados, según los datos que se manejan.

Luego, Claudio Penayo y Jorge Lerea, ambos “funcionarios” de la Junta Municipal, fueron comisionados a Emergencias Médicas.

También se conoce el caso de Julián Fleitas, quien se desempeñaba como chofer del exconcejal Óscar Campuzano (ANR), pero cuando este fue a la Conatel como consejero, Fleitas fue comisionado a la misma institución.

Yanik Villasboa y Rocío Robledo, ambas asistentes de la diputada Karina Rodríguez (AP), quien fue concejala municipal, también fueron comisionadas a la Cámara de Diputados.