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“Perdón profe por no completar, es que no entiendo nada y tengo mucha vergüenza para hablar”, decía una parte de la esquela que entregó el niño a su maestra de primaria del Colegio Nº 2 Domingo Faustino Sarmiento, en Buenos Aires.
En la misiva, el alumno paraguayo, que por lo que se sabe acaba de llegar al vecino país con sus padres en busca de un futuro mejor, pidió disculpas a su profesora por no poder expresarse correctamente en castellano durante una prueba.
La carta fue compartida por la conmovida maestra a través del Twitter, y en cuestión de minutos tuvo más de 800 retuits y alrededor de 2.000 “me gusta”.
Una de las líneas más emotivas es aquella donde el niño le expresa a la docente: “espero que me entienda, es muy difícil empezar de cero en otro país”, reflejando una gran verdad a la que se enfrentan tantos paraguayos.