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El servicio de salud adolescente, comenta Sandra Fessler, coordinadora de Presencia Joven, cuenta con cuatro profesionales para atender a los adolescentes, y si bien el consultorio tiene como programa principal la atención, a su criterio es necesario trabajar más en la prevención de los embarazos en este sector de la población, “incluso estamos pidiendo la creación del Departamento de Salud Adolescente en la VII Región Sanitaria. La prevención del embarazo adolescente es fundamental, pues la cifra de chicas embarazadas en nuestro departamento es alarmante”.
Los servicios de salud deben adecuarse para atender de manera diferencial a los adolescentes. En los países donde existen este tipo de consultorios, se constituyen en buenas opciones para los adolescentes y jóvenes porque en estos lugares no solo se les provee información completa, científica y sin prejuicios sobre el ejercicio de su sexualidad, sino que se los atiende de manera integral y confidencial. Estas unidades diferenciadas proveen información sobre anticoncepción, derechos, infecciones de trasmisión sexual, y otras que sirven para que los adolescentes y jóvenes se empoderen de sus derechos y que puedan tener las herramientas para tomar decisiones adecuadas para su futuro, señala el informe Estado de la Población Mundial 2013: Maternidad en la niñez, enfrentar el reto del embarazo en adolescentes, elaborado por el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.
En el mes de agosto fueron atendidas 90 adolescentes embarazadas de 13 a 19 años, y 74 madres adolescentes, entre ellas una de tan solo 12 años. En el mes de setiembre fueron atendidas 22 adolescentes embarazadas de 16 años; 21 de 17 años; 9 de 15 años; 6 de 18 años, 5 de 14 años; 4 de 19 años y 3 de 13 años.
Por el contrario, las regiones que presentan los mayores niveles de embarazo adolescente son el Chaco y la zona Norte. Así, el departamento con el más alto porcentaje es Alto Paraguay, con el 30,7% de embarazos adolescentes; le sigue Canindeyú con 27,7%. Luego se encuentra Amambay con 27% de adolescentes embarazadas; Boquerón con 25,4% y Presidente Hayes con 25%. Es claro que las mayores tasas de registro se dan en las zonas más vulnerables y en la que se presenta una débil institucionalidad, según el Informe Estado de la Población Mundial 2013.
Un problema de salud y educación pública
El embarazo en adolescentes es un problema de salud pública, pues las jóvenes tienen más posibilidad de perder la vida en el momento del parto, pero además es un problema social y económico. “Se ha constatado efectos negativos de la maternidad adolescente sobre el capital humano, pues muchas de las adolescentes interrumpen la escolaridad y la mayoría de ellas cuando se convierten en madres no vuelven al sistema educativo, lo que reduce las posibilidades que tendrán en el futuro para competir en el mercado laboral y acceder a empleos dignos y decentes”, agregó la doctora Salinas Bomfim.
La prevención del embarazo en adolescentes es un imperativo social, pues no solo contribuye a reducir la cantidad de muertes maternas y neonatales, sino a disminuir los índices de pobreza.