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Teniendo en cuenta esta premisa y el conocimiento de que casi 50% de los recién nacidos se desarrollarán en la pobreza, se lanza este programa que, según el MEC, mejorará la educación para salir de la pobreza y además involucrará a más de 200.000 adolescentes del octavo y noveno grado que se encargarán de fabricar juguetes con materiales reciclados (tapitas de gaseosas) para favorecer la estimulación sensorial de unos 125.000 recién nacidos por año.
El MEC también se encargará de elaborar materiales con consejos prácticos para los padres, para que apliquen la estimulación oportuna, para la alimentación adecuada y para un buen trato a sus hijos, y una carta única y personalizada, dirigida al recién nacido.
En el programa estarán involucrados el MEC, el Ministerio de Salud y la Secretaría de la Niñez, con posibilidad de suscribir convenios con autoridades de todo el país. El objetivo apunta a crear conciencia acerca de la importancia de la estimulación oportuna.