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En Bacheando, la aplicación para celulares ya se reportaron al menos 1.770 agujeros.
Asunción está minada no solo de baches sino de cráteres, que amenazan con seguir ensanchándose. Ayer, se encontraban series de agujeros en los barrios Tacumbú, Santo Domingo y San Roque.
La desidia municipal se vuelve hasta grosera cuando se llega hasta Santísima Trinidad y Overáva, en el límite entre los barrios Salvador del Mundo y Madame Lynch, sector por donde incluso pasó el papamóvil el domingo pasado. La semana pasada, a la tarde, obreros de cuadrilla de la Essap repararon la pérdida y dejaron un pozo apenas cubierto con piedras y un poco de arena, como ya es habitual. Debido a que la Municipalidad no controló la terminación adecuada del trabajo, ayer el agujero denotaba quiebres laterales, amenazando con desmoronar aún más los bordes, lo que ensanchará y profundizará el hundimiento.
En horas de la mañana, solo un viejo trozo de madera señalizaba la abertura.
En la Comuna, el director de Vialidad, Ariel Martínez dijo que la ciudadanía levantó unas 1.400 fotos a la aplicación Bacheando y que ya dieron respuesta un 30 por ciento. En realidad, hasta la tarde de ayer se habían reportado ya 1.770 agujeros.
Martínez indicó que las condiciones del tiempo permitieron a las cuadrillas, integradas por unas 200 personas, y que trabajan de mañana, tarde y noche, avanzar con las tareas. “La lluvia nos mata, no podemos hacer nada”, se lamentó.