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Luisito se convirtió en un caso emblemático para el Centro Nacional del Quemado tras sufrir un accidente por quemadura eléctrica al tratar de colocar un cartel.
En el momento de la instalación entró en contacto con un cable de alta tensión, lo que le produjo grandes
quemaduras e hizo que perdiera sus brazos y piernas.
“Llevamos a cabo varias cirugías para que pudieran sanar sus heridas”, comentó el Dr. Bruno Balmelli, director del nosocomio.
Destacó el trabajo de los profesionales que lograron salvar al chico, cuyo estado era crítico. “Durante su estadía en el hospital el menor fue alfabetizado. No sabía leer ni escribir y aquí aprendió, y ahora escribe con ayuda de una tablet utilizando la boca”, indicó Balmelli.
Agregó que Luisito irá a México para iniciar su rehabilitación con la implantación de prótesis que le posibilitarán valerse por sí mismo. “Esto gracias a la colaboración del grupo Shriners, que costeará pasajes, estadía, asistencia y tratamiento para que este campeón pueda contar nuevamente con sus extremidades y así reinsertarse en los ámbitos social y laboral como es su deseo”, dijo. Anunció además que Shriners entregará medicamentos por valor de US$ 250.000, además de una ambulancia para el Centro del Quemado.
La entrega de los pasajes se realizó por parte de los representantes de la organización, compuesta por maestros masones. Alejandro Sarubbi, de Shriners, dijo que todos los gastos que genere el tratamiento de Luisito correrán por la organización. “La ayuda para él como para los otros pacientes que asistimos es hasta los 18 años”, comentó.