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El ministro de Educación, Enrique Riera, aseguró que la cancelación de la licitación anterior por detectarse varias irregularidades en las adjudicaciones, fue porque hubo un sabotaje político para que no se inicien las obras de infraestructura.
El ministro añadió que si “otra vez no hay los famosos intereses creados”, en la actual licitación se podría adjudicar a las empresas que cumplan con los requisitos legales para que se inicien las obras en marzo.
“Estoy seguro de que hubo intereses políticos para embarrar la licitación anterior para que no se construyan las escuelas, por eso se presentó gente que no se justificó que participe y sin embargo fue adjudicada. En esa ocasión aceptamos lo que determinó la Comisión de Evaluación para que no digan que Riera puso a su gente. Espero que esto no vuelva a ocurrir”, refirió.
En cuanto a los integrantes del aquel comité de evaluación, señaló que todos siguen sumariados. “No son culpables hasta que se demuestre lo contrario”, añadió el ministro.
Cada lote que el MEC pretende adjudicar tiene un valor de US$ 4 millones, y en total deben ser adjudicados US$ 70 millones que representan los recursos de inversión en infraestructura escolar proveniente de los Fondos para la Excelencia.
“Esta inversión tenía que haberse iniciado en junio del año pasado. Actores políticos de todos los colores aliados con intereses creados embarraron la cancha y dejaron sombras sobre la transparencia de la licitación por lo cual tuvimos que anularla y perder seis meses de trabajos”, subrayó Riera.
Una vez que las 31 empresas participantes de la actual licitación superen la primera evaluación se abrirá un periodo de protestas para las que fueron descalificadas. Luego se procederá a abrir los sobres de las ofertas para la adjudicación correspondiente.