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El año pasado fuimos acusados por él de haber salido a gritar en medio de la redacción y preguntar dónde quedaba su casa. El senador mintió y agregó que estábamos organizando nosotros mismos un escrache en su contra. Si pudimos encontrar tantas cosas que él intentó –sin éxito– ocultar, un poco de lógica le hubiera ayudado para saber que no es necesario preguntar lo que uno ya sabe. Pero él no tuvo empacho en usar su posición de senador de la República para acusarnos públicamente y mintió en plena sesión de la Cámara del jueves 30 de agosto del año pasado.
Mintió cuando dijo que él nunca chicaneó. Se olvidó de que una de las más grandes crisis la vivimos por su culpa en el 2013, cuando 23 de sus colegas secuaces votaron para salvarlo del desafuero por el caso “niñera de oro” y despertaron una de las más grandes campañas de indignación que hubo en Paraguay. ¡SEIS años llevamos intentando encontrar justicia! Esa vez unos 23 “niñeros” del Congreso salvaron a Víctor Bogado. Gracias a este hombre, nuestro país estuvo en las vitrinas del mundo con las convocatorias 15NPY, 20NPY.
Mintió también cuando el jueves último dijo que él no fue encontrado culpable, que aún no hay sentencia porque no la pusieron por escrito.
A esta altura no puede abusar del derecho a la ignorancia fingiendo desconocer que, al ser un juicio oral y público, la oralidad de los jueces es válida tanto como las palabras en un papel. Mintió cuando dijo que su juicio lleva muchos años injustamente, olvidó contar que si lleva tantos es porque él incidentó.
Mintió magistralmente el jueves en la Cámara de Senadores cuando, en lugar de explicar su vergonzoso papel en el caso de la “niñera de oro”, discurseó y piloteó durante 26 valiosos minutos mientras las redes sociales reventaban contra él. Desde las 10:49 hasta las 11:15 usó el tiempo que pagamos todos los paraguayos para ensayar una historia inverosímil en la que mezcló a la prensa, la tapa de los diarios, cómo mascar chicles y escupirlos, los favores que hizo, que fue ordenanza, que fue presidente de Conatel y acusaciones sobre Núcleo SA.
¿De la niñera? ¡Nada!
Igual que José María Ibáñez y Lorena Plabst que entregaron un generador, Perlita Paredes que devolvió el dinero cobrado, el mecánico de oro que devolvió el sueldo que cobró doble, Víctor Bogado pagará mensualmente 20 millones de guaraníes y la niñera devolverá el dinero cobrado y pagará 2 millones mensuales.
Los jueces a los que les faltó coraje para condenarlos por estafa asentaron por escrito que este dinero es “para restablecer la paz en la comunidad”.
A esta altura uno ya no sabe qué es más asqueroso y repugnante, si cómo nos roban o que nos digan que con esta miseria se devuelve la paz a una ciudadanía ultrajada por estos miserables corruptos. Puercos todos.
mabel@abc.com.py