Aprueban dejar sin efecto el traslado de feriados a los lunes

El proyecto aprobado ayer para derogar la Ley 1723/2001 “que autoriza al Poder Ejecutivo a trasladar los feriados nacionales al día lunes” fue presentado por senadores de distintas bancadas y su objetivo es volver a la situación tradicional en la que las fechas festivas, históricas o religiosas se festejan el día de la semana que caen, sin importar que sea a mitad de la semana.

El senador colorado Arnoldo Wiens, uno de los proyectistas, señaló que la ley aprobada en 2001, con el objetivo presunto de poner orden y evitar que se “corten” las semanas cuando hay un feriado, no tuvo el resultado deseado.

Afirmó que de todas maneras las autoridades nacionales y locales siguen festejando, por ejemplo, las fechas patrias en su fecha precisa y existe una corriente tradicional muy fuerte en la ciudadanía que prefiere mantener la tradición.

Wiens sostuvo también que recordar las fechas el día que ocurrieron los eventos hace que los jóvenes se comprometan con los valores nacionales, lo cual es muy distintos si se celebran otro día.

Cartes trasladó para el 2017 dos fechas al lunes: 1 de marzo adelantó al 27 de febrero y el 29 de setiembre debe pasar al 2 de octubre.

Los proyectistas argumentan que “las fiestas y recordaciones históricas marcan el calendario cultural de una sociedad, por lo que es necesario mantener las fechas teniendo en cuenta su carácter simbólico y su concordancia con las costumbres de los habitantes de nuestro país”.

El senador Adolfo Ferreiro (Avanza País), titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, se opuso al cambio, señalando que los valores nacionales o religiosos no dependen necesariamente de la fecha en la que se celebran. Consideró que la posibilidad de trasladar los feriados es una herramienta útil para promover el turismo interno, el descanso o sencillamente la realización de actividades para la ciudadanía contando con más tiempo libre.

Mencionó el ejemplo de Uruguay, donde la Semana Santa se denomina Semana de la Familia, y ya se constituyó en una tradición para que todos los ciudadanos celebren como quieran en su tiempo libre.