Fiscal adjunto admite que reciben presiones

El fiscal adjunto Jorge Sosa admitió ayer que reciben presiones no solo de políticos sino también de sectores sociales y económicos. Pero aclaró que no le consta que el fiscal adjunto y jefe anticorrupción, Carlos Arregui, haya sido removido por razones políticas.

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Sin embargo, expresó que Arregui “es una persona con mucha capacidad y es un excelente profesional. Yo no podría decir el trasfondo o el mensaje del traslado porque es una facultad del fiscal general del Estado (Javier Díaz Verón)”, agregó.

Insistido si sufrió alguna vez la injerencia política, específicamente, contestó que no. Pero agregó que cualquier funcionario público “debe estar capacitado para poder soportar este tipo de presiones y actuar conforme a la ley”. Preguntado si Arregui actuó conforme a la ley, contestó que sí.

Sosa representó ayer el fiscal general en la reunión con los miembros de la Comisión Especial de Investigación del Senado, que se formó el año pasado para indagar la actuación policial, fiscal y judicial en los casos de protección a fumigaciones ilegales, desalojo y otros casos en el ámbito rural.

El fiscal adjunto declaró que escuchó atentamente las inquietudes de los senadores y prometió que hará llegar al fiscal general y a sus colegas de la zona de San Pedro, donde se presentaron últimamente los conflictos entre campesinos, propietarios de inmuebles, policías y fiscales. Indicó que hasta el momento la Fiscalía no tiene un informe cierto que determine quiénes cometieron delitos y qué tipos de delitos se cometieron.

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