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TUYUTÍ, distrito de Paso de Patria (Clide Noemí Martínez, corresponsal). La Batalla de Tuyutí, la más grande registrada en territorio americano a lo largo de la historia, forma parte de las acciones bélicas más importantes de la Guerra contra la Triple Alianza.
Por las fuerzas enfrentadas y el gran número de bajas registradas, fue decisiva para marcar el rumbo posterior de la guerra.
Los miles de paraguayos que murieron heroicamente en defensa de la Patria, a 150 años de su inmolación, son ignorados por una sociedad caracterizada por la ingratitud.
Si no fuera por los promotores culturales de la zona, quienes en solitario esfuerzo cada año se encargan de gestionar la limpieza del lugar en el que se emplazan modestos y ruinosos monumentos, las fechas más importantes de la historia paraguaya quedarían en el más absoluto olvido.
La coordinadora de la Supervisión de Ñeembucú, Dra. Eleuteria López de Caballero, valoró el esfuerzo realizado por el historiador local Vicente García, por cuya iniciativa desde hace varios años se realizan actos de recordación de esta gran batalla.
García, que desde hace décadas realiza la tarea de recopilar pasajes inéditos de la historia de la guerra, ha rescatado numerosos objetos de los campos de batalla, que hoy son exhibidos en el Museo de Paso de Patria, uno de los más completos del Paraguay por la gran cantidad de armas, balas y enseres de los combatientes.
Los que desean visitar estos sitios sagrados de la Patria deben apelar a la buena voluntad de los propietarios de los terrenos privados, y solo si estos abren las tranqueras de sus estancias se llega al sitio.
El estado de la mayoría de los monumentos es realmente vergonzoso. Los que se mantienen a duras penas son los que habían sido instalados en los campos de batalla por el héroe pilarense de la Guerra del Chaco contraalmirante Ramón Enrique Martino.
Los caminos de la zona son otra deuda pendiente de una sociedad que ha dado la espalda a su generación más brillante y generosa.
A la hora del traslado a los hitos históricos se deben desafiar caminos de tierra que en la mayor parte del año están en pésimas condiciones.