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En conferencia de prensa conjunta de los ministros de Relaciones Exteriores, Hacienda y Obras Públicas, se anunció oficialmente, ayer, que el Gobierno decidió postergar provisionalmente la percepción de los importes “mientras no sea subsanada la grave ilegalidad cometida contra sus derechos soberanos por haber sido suspendido injusta e ilegalmente de la participación y deliberación en los órganos del Mercosur y la subsiguiente incorporación de la República Bolivariana de Venezuela, en violación a disposiciones contempladas en la normativa del Mercosur”.
Los ministros aseguraron que la obra, sin embargo, será ejecutada, y para ello, se utilizarán los fondos provenientes de la emisión de los denominados “bonos soberanos”, los que serán emitidos a partir de febrero del 2013, según señaló el ministro de Hacienda Manuel Ferreira.
Según la relación de hechos, por decisión del Consejo Mercado Común del 29 de junio, durante la cumbre de Mendoza se aprobaron y asignaron fondos para el proyecto de construcción de la Avenida Costanera Norte de Asunción-segunda etapa”, sin la participación de Paraguay. En consecuencia, las actas correspondientes al Consejo Mercado Común fueron suscriptas por el canciller venezolano Nicolás Maduro (ver facsímil). “Queda así configurada la arbitraria situación creada contra el Paraguay en el organismo, en flagrante violación del artículo 20 del Tratado de Asunción; 37 del Protocolo de Ouro Preto y 12 del protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur”, dice el comunicado emitido por el Gobierno.
Según consta en un documento firmado por el ministro Ángel Delgadillo Franco, coordinador del Grupo Mercado Común, y dirigido a los coordinadores de Argentina, Brasil y Uruguay, nuestro país ya comunicó oficialmente de la postergación del uso de los fondos, pero indica que Paraguay “se reserva expresamente la potestad de percibir en el momento que estime oportuno los fondos indicados, que constituyen derechos adquiridos en virtud de artículos establecidos en las normas”.
Trampa y chantaje
El ministro de Obras Públicas Salyn Buzarquis fue el más duro al momento de criticar la situación.
Sostuvo que los cancilleres del Mercosur intentaron que Paraguay “pisara el palito” aceptando fondos que habían sido autorizados por un Estado que no es miembro pleno del Mercosur. “Es una trampa”, aseguró.
“Si nosotros aceptamos este chantaje, mañana nos van a chantajear de otras formas y por otros medios”, afirmó también Buzarquis, quien manifestó que esta es una cuestión de patriotismo y de dignidad nacional.