Con la música en las venas

El trío Juan Carlos Oviedo y los Hermanos Acuña cumplió 29 años de formación. Tras casi tres décadas de entrega al canto popular, miles de actuaciones y muchos kilómetros recorridos, siguen vigentes en el mundo musical.

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El 7 de junio el trío celebró 29 años sobre el escenario, pero no lo pudieron festejar por la inclemencia del tiempo, “aunque tenemos planeado un gran festival para fines de agosto o setiembre”, indican.

Tito y Digno Acuña son hijos de Asunción Vera y de Idilio Acuña, quien, además de relojero es profesor de música y arpista. Cuando Tito tenía siete años, su padre lo incentivó a que aprendiera a ejecutar el arpa. “Un día me dijo: "Che ra’y, ¿rembopútapa la arpa? (¿Mi hijo, querés ejecutar el arpa?’. Como todo mitã’i (niño) le contesté: ‘Ambopúta’ (Sí, quiero tocar)”, rememora.

Entonces le trajo el arpa, “y con esa comencé”. Pero mientras Tito practicaba, sus hermanos jugaban fútbol. “Y yo quería jugar también. Ha ndambopusevéi la arpa. Aha’ãse la partido avei”. Sin embargo, su padre lo “convenció”. “Hepy ajogua la arpa ha rembopúta chéve’ (compré esta arpa muy cara y tenés que tocar), me dijo. Ha upéi ja aháma hese”, recuerda. Y desde entonces nunca más paró. “Hasta ahora tengo guardada mi primera arpa”, refiere.

Nacido el 6 de agosto de 1952, en Caballero, departamento de Paraguarí, Tito tenía su grupito en la escuela Mcal. Francisco Solano López “con guitarra de antes con clavijas de madera”, junto con Pablo Rojas y su hermano Digno, quien aprendió a ejecutar la guitarra a los seis años. “Solo tocábamos en ‘la’”, comenta entre risas.

A los 11 años formó un conjunto con los hermanos Luchi y Donato Medina. “Papá nos llevaba a las actuaciones; antes se hacían las famosas veladas”, comenta. De once hermanos, solo Tito y Digno, nacido el 22 de setiembre de 1955, son músicos.

Ni bien Tito terminó la primaria, vino a Asunción a vivir en la casa de un tío a proseguir sus estudios, "porque en el interior la música es el famoso "ka’urã re’i". Pero solo terminó el ciclo básico porque no podía compaginar los estudios con la música, ya que comenzó a llenarse de compromisos. Digno se quedó a aprender el oficio de relojería con su padre. "Pero también tenía mi grupo, Los de Caballero. Y más adelante, ya en el cuartel, formé Los cuarteleros", cuenta.

Cerca de la casa del tío de Tito, vivía el arpista Lorenzo Leguizamón, quien le enseñó algunas técnicas para mejorar su arte. "Luego estudié con Enrique Samaniego, quien me enseñó la famosa picadita", revela. Y entonces su carrera comenzó a despegar. "Primero estuve con los Hermanos Torres y en 1975 integré el conjunto de Gil Espínola, de Paraguarí, y con ellos realicé mi primera grabación. También actuaba en Radio Nacional del Paraguay", señala.

En 1978, Ireneo Ojeda Aquino les propone a los hermanos una gira a San Pablo. "Yo quería ir, porque en esa época, ir a San Pablo o Buenos Aires era un sueño", revela. Viajó con Digno e integraron el grupo de Los Zorzales Guaraníes con Chinita Yaluff, Ireneo Ojeda Aquino y Rolando Ojeda.

Terminada la gira, Tito volvió a nuestro país. Y mientras trabajaba en el restaurante La Curva, de don Juan Carrera, se encontró con Lorenzo Pérez, quien necesitaba un arpista, "pero para Suiza, ¡y entonces cambió el panorama!". Permaneció allí un año, aproximadamente; regresó a principios de los 80.

Formación del trío

Y el 7 de junio de 1984 Tito y Digno formaron el trío con Juan Carlos Oviedo en la parrillada Diagonal, de Fernando de la Mora. “Ahí comenzamos a actuar”, cuenta Digno, quien dejó Los Zorzales Guaraníes y se unió al grupo, y Oviedo dejó el dúo con Ignacio Barreto.

Pero debido a un nuevo contrato para viajar a Europa, Tito abandonó el trío por un tiempo. "Fui con Elio Serafini, quien tenía un grupo de danza, e Ireneo Ojeda Aquino. Comenzamos por España y recorrimos toda Europa, el Golfo Pérsico, El Cairo", cuenta. El grupo actuaba en un crucero del grupo Hilton, dueño de la cadena de los famosos hoteles y los barcos. "Pero pronto volví para casarme en el 85 y me quedé por un largo  tiempo". En esa época grabaron con Digno y Juan Carlos Oviedo cerca de 40 de los 80 discos que Tito tiene grabados, entre ellos tres lanzados con el diario ABC Color, para Solo de Arpas, con César Cataldo y Luis Álvarez. "Y, actualmente, estoy grabando otra vez".

Digno, por su parte, viajó por primera vez al Japón en el 95 y después en los años 97, 99 y 2000. "En 2002 viajé a Nueva York, EE.UU. por seis meses", cuenta.

Los Hermanos Acuña en cine

Los Hermanos Acuña también filmaron con Arnaldo André la película Lectura según Justino. “Recorrimos el mundo, grabamos muchos cedés y hasta hicimos cine”, comentan orgullosos acerca de su participación en el largometraje, rodado en San Bernardino. “Tocamos temas que se escuchaban en la época de juventud de Arnaldo André, valses y una polca paraguaya”, expresan y resaltan su agradecimiento a André.

En 2010, el trío de Juan Carlos Oviedo y los Hermanos Acuña viajó a Europa por primera vez gracias a la gestión de Julio Duarte, encargado de negocios en la Embajada paraguaya para actuar en la clausura del Festival Internacional de la Diversidad Cultural, organizado por la Unesco en París, Francia. “Y al año siguiente actuamos en el Estudio 119 de Radio France y en Madrid y Barcelona, España”, relata Tito.

Asimismo, a fines de 2012 fueron invitados por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) a realizar conciertos en la ciudad de Daejeon, Corea del Sur. “Actuamos en la apertura de la exposición y en el estand de nuestro país, mostrando nuestra cultura, con un instrumento tan representativo como lo es el arpa. También ofrecimos un concierto en el Centro Cultural y Museo de América Latina, en la ciudad de Gyeonggi”, expone Digno.

También fueron convocados para el Segundo Gran Festival de Arpa Llanera, realizado en las ciudades de Coatepec, Xalapa, Boca del Río y Naolinco en el estado de Veracruz, México, del 25 al 28 de abril de este año”, continúa y añade que a principios de junio viajaron a Estados Unidos y actuaron en el Queens Theatre de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en el Festival Paraguayan Talent 2013.

Toda esta dedicación a la música tiene su premio. En febrero de este año, Tito y Digno fueron homenajeados por sus compueblanos en Caballero, su ciudad natal, en el gran festival Guavira Poty. “Fuimos nombrados Hijos dilectos de Caballero” por el intendente Tomas Mereles”, dice emocionado. “Podemos decir que somos profetas en nuestra tierra”.

¿Planes? “El 27 de este mes viajamos con Digno a Nueva Petrópolis, Brasil, para un gran festival que durará unos 20 días”, manifiesta Tito, y añade que para fin de año están por concretar un viaje a Norteamérica y Canadá. “Probablemente viajará con nosotros Betty Figueredo, una artista con un carisma excepcional”.

Tito Acuña tiene más de 50 años en el arte. En agosto cumplirá 61 años y está gestionando su pensión graciable. “Quiero quedarme ya en mi Paraguay querido actuando con mi hermano y Oviedo. He viajado muchísimo ya. Gracias a la música y al arte he conocido los cinco continentes, ya recorrí bastante. Hasta actuamos en Corea”, concluye.

El don, una bendición de Dios

Digno Acuña, lleva casado con Delia del Pilar Delvalle 23 años. Padre de cinco hijos, Norma Beatriz, Digno Eduardo, Hugo Alejandro, Álvaro Emilio y María de los Ángeles, desde niño se sintió atraído por el arte. "Nacimos con la música", revela y agrega que debe agradecer al público que los quiere escuchar y los solicita. "Sobre todo a Dios por darnos siempre la salud y el don de ejecutar el instrumento musical para que podamos dar a nuestros semejantes el fruto de todo lo que nos dio Él", concluye.

La familia, su éxito

Casado con Eve hace 29 años, Tito Acuña es padre de cuatro hijos: Iván, Justo Javier, Eve Karina, licenciada en enfermería y monja, y Jorge Antonio. “Para mí la música es mi vida. Es alegría, me da de comer, gracias a ella construí mi casa, eduqué a mis hijos. También a través del arte hice muchos amigos, como Rodolfo Schaerer Peralta, quien prácticamente fue mi maestro, Juan Cancio Barreto, Berta Rojas; con ella actuamos en París. Siempre me dio cosas buenas. Por eso le estoy muy agradecido a mi padre, y especialmente a mi esposa y mis hijos. Sin su apoyo no hubiera podido lograr todo lo que tengo. Ellos son mi verdadero éxito.

mpalacios@abc.com.py

Fotos ABC Color/Guido Carvallo/Gentileza.

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