“Depende de cada persona cuidar el planeta”

Debido al aumento de la población a nivel mundial y la corta vida que se le da a los bosques es que se resiente el calentamiento de la Tierra. Aun así, la tala de árboles de forma desmedida se sigue realizando. A pesar de los esfuerzos por cambiar el panorama, los expertos señalan que nunca serán suficientes, aunque no por ello hay que quedarse de brazos cruzados. Se debe valorar y plantar árboles, principalmente donde ya no existan, y crear conciencia en la ciudadanía.

“Cualquier reducción del bosque es un problema para el ecosistema. La deforestación no tiene que ver solamente con la pérdida de árboles, sino, además, posee un gran impacto sobre el ambiente. Muchas criaturas dependen de los árboles, ya que cuando son talados ilegalmente, también desaparecen los animales (biodiversidad disminuida). Se pierden medicinas y materiales potencialmente valiosos, lo mismo que el agua y aire limpios. Sufren los indígenas y, eventualmente, también las economías nacionales. El futuro de las personas y los bosques está interconectado”, afirma Óscar Rodas, gerente de Cambio Climático de la WWF.

Los árboles también almacenan agua y luego la liberan hacia la atmósfera, a través de un proceso llamado transpiración. Este ciclo del agua es parte importante del ecosistema, debido a que plantas y animales dependen del agua que los árboles ayudan a almacenar. Cuando se cortan los árboles, nada puede retener el agua, lo que conduce a un clima más seco. La pérdida de los mismos también causa erosión, ya que no hay raíces que retengan el suelo, y las partículas de suelo entonces son arrastradas hacia los lagos y ríos, matando animales en el agua.

“Estamos ante un tremendo problema, pues las consecuencias de la deforestación son desastrosas. Pero para que exista un cambio efectivo, depende de cada persona tomar conciencia sobre las consecuencias que acarrea la tala de árboles. En la sociedad existen leyes que combaten este problema, pero más allá de que existan estas normas, depende de cada persona. Los problemas que tiene el planeta son producto de nuestras propias obras”, agrega Rodas.

Una de las consecuencias directas, según Rodas, es la colaboración directa con el calentamiento global. “El ritmo de aumento es gravísimo, siendo aproximadamente de un 0,3 % de grados Celsius por década en las temperaturas globales”, revela. “Esto se debe a un aumento en el dióxido de carbono presente en la atmósfera, que aumentó un 25 % en los últimos 150 años”, afirma el experto.

Las consecuencias negativas del calentamiento global son catastróficas: aumento de la sequía y desertificación, malas cosechas, derretimiento de las capas de hielo polares, inundaciones costeras y sustitución de los principales regímenes de vegetación. La causa principal del calentamiento global es la excesiva descarga de los gases de efecto invernadero (GEI) en los países industrializados, ocasionada en su mayor parte por la quema de combustibles fósiles. La descarga anual debida se calcula en alrededor de 6000 millones de ton. de carbono, principalmente en la forma de dióxido de carbono. Se piensa que otros 2000 millones adicionales de ton. o alrededor del 25 % del total de las emisiones de dióxido de carbono son una consecuencia de la deforestación y los incendios forestales

El Paraguay no escapa de esta realidad. A causa de la indiscriminada deforestación, en nuestro país se perdió el 90 % de la cobertura boscosa en la región oriental; es decir, 20 árboles cada 10 s, según informó Lucy Aquino, directora de WWF Paraguay.

Mencionó, además, que en el periodo de diciembre de 2013 hasta agosto de 2014 la superficie afectada por el desmonte alcanzó la cifra de 11.714 ha, en tanto que en todo el 2013 fueron deforestadas un total de 43.188 ha.

Por otro lado, en el Chaco se reportan deforestaciones de hasta 280.000 ha al año. Por esta cifra, el Paraguay fue nuevamente nombrado por la conocida revista científica Science como el país con mayor rango de deforestación en el mundo.

En el afán de crear un compromiso real y efectivo, WWF Paraguay, la Fundación Roa Bastos y la productora audiovisual Maneglia-Schembori unen fuerzas para llamar la atención sobre la deforestación salvaje que pone en riesgo la calidad de vida en el Paraguay, de la mano de las letras del escritor Augusto Roa Bastos: “Soy un opositor acérrimo a esta suerte de suicidio colectivo que estamos practicando con la destrucción de la naturaleza. Yo me opongo a esto como ser humano”.

Esta campaña de la WWF revive a Roa Bastos, el Roa ambientalista, con la magia del cine en una producción inédita a través de fragmentos de su obra póstuma Ecología y Cultura: Un país detrás de la lluvia.

“Con el fin de instalar un compromiso real a nivel país sobre el tema ambiental, teniendo presente la postura de que el Paraguay debe asumir para la Conferencia de las Partes (COP), a realizarse en Lima, Perú, en diciembre de este año, basamos la campaña en la obra póstuma del afamado escritor Augusto Roa Bastos, Ecología y Cultura, en la cual él se describe como defensor de los recursos naturales”, explica Óscar Rodas.

“Se está explotando sin una planificación ambiental. Hemos llegado al límite; regresemos”, confirma la directora en cuanto a la conversión de bosques que está dejando sin árboles nuestro Paraguay. “Este cambio agresivo del uso de suelo nos está dejando sin los servicios ambientales valiosísimos de los bosques y, de esta manera, las áreas naturales dejan de cumplir sus funciones.

El bosque está mucho más allá de la madera de los árboles. Es la conservación de agua potable, aire puro, suelos fértiles, equilibrio del régimen de las lluvias y clima, biodiversidad, protección de la fuente de alimentos, culturas ancestrales, economía regional; evita la propagación de enfermedades, y nos protege de las catástrofes ambientales y mucho más”, explicó Aquino.

Urge el compromiso del Estado

Esta iniciativa contempla diversas acciones en conjunto con instituciones aliadas, empresas, organismos estatales, entre otros. Pero el objetivo primordial es llegar a los gobernantes y obtener la voluntad política para poner fin a las devastaciones de los bosques del Paraguay, y con esto disminuir el avance acelerado del cambio climático. El Paraguay tiene una oportunidad de presentar políticas coherentes en la Conferencia de las Partes y puede ser un ejemplo a seguir por otras naciones del mundo. “Hemos llegado al límite; regresemos”, insiste Aquino.

La cumbre internacional, que se extenderá hasta el 9 de diciembre, es un llamado por parte de las autoridades mundiales a hacer frente al calentamiento global como una cuestión “de vida o muerte”.

Los temas fijos que son sujeto de esta conferencia, en relación al grupo de trabajo Ad Hoc de Acciones Ampliadas (ADP), incluyen un nuevo acuerdo global legalmente vinculante sobre cambio climático que sustituirá al Protocolo de Kyoto (el mencionado protocolo se encuentra vigente actualmente en un periodo extendido entre 2013 y 2020), y también posibles contribuciones de los países miembros en acciones climáticas y adaptación.

El Paraguay, en su calidad de país en vías de desarrollo y vulnerable a los efectos del cambio climático, se encuentra representado por la Secretaría del Ambiente (Seam) en la mencionada conferencia.

Actividades de concienciación

Domingo 7 de diciembre: Caacupé limpia, con Juventud que se Mueve – WWF.

Martes 27 de enero de 2015: Cine y debate ambiental, con estudiantes y organizaciones.

16 al 20 de marzo de 2015: Semana ambiental sobre Agua y Cambio Climático en la Universidad Nacional de Asunción – Facultad de Ciencias Agrarias.

Sábado 28 de marzo de 2015: La Hora del Planeta, en el Villamorra Shopping, con empresas que tienen acciones sustentables y voluntarios de WWF.

* Todos los eventos serán difundidos por los canales oficiales de WWF Paraguay: WWF Paraguay (Facebook), @WWFpy (Twitter), wwf.org.py (página web).

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