Ante la inminente promulgación de una ley que regula el uso del agua, el debate se ha instalado en diversos sectores de la sociedad. Se necesita un marco de referencia común para buscar una apropiada interpretación de los alcances y limitaciones de un proyecto de ley de esta naturaleza. Se debe reconocer, ante todo, la importancia, crítica ya a estas alturas, del recurso como tal y por consiguiente se debe establecer una justa valoración para la búsqueda de la sostenibilidad de su uso. Pero si hablamos del uso del agua, debemos advertir acerca de su conservación y de las múltiples relaciones del elemento con otros componentes de un sistema complejo y delicado: el ciclo hidrológico.

En Paraguay, los últimos eventos con consecuencias ambientales que se citan a continuación han contribuido al incremento de la preocupación pública acerca de los temas relacionados con el agua:
Accidentes de transportes de cargas con vertido de agroquímicos cerca de cursos de agua.

Represamiento de arroyos en diversos puntos del país.

Bombeo de agua de los ríos por parte de ciertos productores agrícolas.

Clausura de numerosos balnearios en la región central.

Derrame de combustible en el río Paraguay.

Mortandad de peces y proliferación de algas y otros organismos en el lago Ypacaraí y otros lugares del país.

Estos y otros casos que guardan relación con usos del agua han favorecido un ambiente propicio para instalar en la opinión pública el debate acerca de la importancia creciente de este recurso en la sociedad y de la necesidad de su buen manejo.

Los orígenes de la contaminación de las aguas son múltiples y los procesos que lo generan, en general, se interrelacionan entre sí. En forma esquemática, los tipos de impactos ambientales en cuerpos de agua se pueden caracterizar de la siguiente manera:
Tipo de contaminación
Fuente
Vertidos
Proveniente del sector primario (agropecuario)
Vertidos
Industriales
Vertidos
Urbanos (efluentes domiciliarios)
Impactos directos
Actividades recreativas varias
En nuestro país, en general, se podría esperar una mayor incidencia de la contaminación producida por las actividades en el sector primario (uso de agroquímicos en general) y por el vertido de efluentes cloacales de las zonas urbanizadas (generalmente sin tratamiento previo). La contaminación de los recursos hídricos a consecuencia de la actividad industrial, no obstante, puede representar serios riesgos para el ambiente y para la salud de las personas en sitios puntuales. Las actividades recreativas y deportivas pueden igualmente representar, ocasionalmente, riesgos para la integridad de dichos recursos y para la salud de las personas que lo practican, sobre todo si estas actividades se realizan en forma descontrolada, desordenada y repitiendo prácticas ambientalmente inapropiadas.


ASPECTOS DE
LA CONTAMINACIÓN
DEL AGUA E IMPACTOS AMBIENTALES
Los primeros casos de contaminación de aguas en ciudades se remontan a la Edad Media con noticias y quejas sobre los deficientes sistemas de eliminación de excrementos, arroyos poluidos y hediondos, entre otros problemas. Sin embargo, se sabe que recién en 1854 se estableció una clara relación casual entre la mala calidad del agua y los efectos de la salud humana, cuando John Snow atribuyó el brote de una epidemia de cólera en Londres a una fuente de agua potable determinada.

En el pasado, la contaminación del agua en los países en desarrollo se debía principalmente a los vertidos de aguas residuales (domiciliarias) sin tratar. La situación es hoy más compleja debido a la producción industrial de residuos peligrosos y a la creciente utilización de plaguicidas en la agricultura.

Exceptuando los casos de grandes catástrofes naturales (volcanes, huracanes, tornados, terremotos, etc.), los cuales son desconocidos en nuestro país, todas las fuentes de contaminación del agua se vinculan directamente con actividades humanas. Los impactos ambientales de las obras, proyectos y emprendimientos no pocas veces se relacionan con cursos o cuerpos de agua. No es una casualidad de la mayoría de las curtiembres, frigoríficos y mataderos (entre otras industrias) se localicen siempre a poca distancia de algún arroyo o río. Por otro lado, quedan pocas dudas acerca de la naturaleza de la contaminación que afecta y amenaza seriamente la existencia de nuestro famoso lago Ypacaraí: efluentes domiciliarios sin tratamiento y algo de contaminación por fuentes industriales puntuales.

La necesidad de mantener la calidad de los recursos hídricos se está convirtiendo en un problema grave en algunos países con déficit de este recurso. No obstante la disponibilidad (cantidad) de agua que se tiene en Paraguay, se debe prestar más atención a los aspectos que aseguren una calidad óptima. Como otros países en desarrollo, el mantenimiento de la calidad del agua se ve obstaculizada por dos factores: el escaso control de la contaminación en las fuentes principales (industrias) y la insuficiencia de los sistemas de tratamiento de aguas residuales y de recolección y eliminación de basuras.

Ante la amenaza del cólera en el país, y con el propósito de buscar mejores condiciones de vida para una numerosa población afectada, se impone extremar los recursos y los esfuerzos para disminuir rápida y drásticamente los niveles de contaminación de nuestros preciados recursos hídricos.


(*) Facultad de Ciencias
Agrarias UNA