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Desde el punto de vista de calificación existen cuatro pilares fundamentales a considerar: el balance, la estructura, las características sexuales y la musculatura. En lo referente a balance está la angulación de la paleta, que ayuda a mantener las proporciones del caballo, de tal manera a que sea ágil en el campo. Es fundamental que la cruz sea más alta que la paleta. La estructura general es notoria y define la condición del animal. En cuanto a características sexuales, estas determinan a machos y hembras con líneas determinadas. Y, finalmente, la musculatura deberá ser proporcional; es decir, ni muy baja ni muy grosera.
UTILIDADES
Cada raza tiene su utilidad, aunque siempre se busca la funcionalidad, debido a que los caballos no solo sirven para las exposiciones, como antes se pensaba, sino que pueda ser montado y demuestre docilidad. El equino debe ser fácil de montar y demostrar tranquilidad, con una cruz alta que le permita mover, sin inconvenientes, las manos. Un caballo apto puede usarse durante todo el día en las labores del campo.
EVOLUCIÓN
“Es increíble cómo está creciendo el sector de los equinos. Se importan muchos caballos del exterior; por ejemplo, desde la Argentina y los Estados Unidos, como ocurre con la raza Cuarto de Milla. Muchos criadores traen líneas excelentes, aunque lo que más se está buscando últimamente es la línea de trabajo”. El caballo musculoso figura, más bien, para líneas de conformación. No obstante, también creció en el país la introducción de los caballos de carrera y aquellos dedicados a competencias de tambores y rienda. Actualmente, hay disciplinas importadas de Norteamérica y toda la región.
(*) Jurado de calificación en equinos – Expo Itapúa 2017