Las amenazas ambientales

Hoy es posible afirmar que los recursos naturales, forestales y la vida en el planeta están seriamente afectados. Y resulta llamativo analizar que en plena revolución tecnológica y biotecnológica; en la cual el hombre ha puesto su ingenio al servicio de tecnologías que permiten elevar la productividad agropecuaria e industrial; a más del bienestar social, poco se difundan y se insista en las experiencias y tecnologías adaptadas al uso racional, responsable y sostenible del agua, del suelo, de los árboles, del aire para proteger la vida de plantas y animales silvestres. (Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker)*

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Pareciera que solo importan las ganancias, la rentabilidad en el plazo inmediato, sin planificar ni trabajar a plazos más amplios; o sea sin pensar ni enfocarse en lo que se llama el desarrollo sostenible. Salvo excepciones, poco se aplican las experiencias que permiten la sustitución de los recursos naturales hoy agotables por otros más limpios y económicos. Con el deterioro y degradación del ambiente se han originado serios desequilibrios en los ecosistemas que perjudican no solo la calidad de vida del hombre, sino también la supervivencia de los animales principalmente silvestres.

LA CONTAMINACIÓN. Afecta al agua, al suelo y al aire que se respira. Las causas son múltiples, entre ellas: el mal manejo de agrodefensivos, las basuras domiciliarias e industriales que terminan en los cursos de agua, la baja calidad y toxicidad de los combustibles que se utilizan para el transporte y que liberan gases y partículas nocivas para la salud.

LA DEFORESTACIÓN. Es otro de los graves problemas que ocurre en el mundo y particularmente en Paraguay. La legislación sobre el tema no se cumple y la debilidad de las instituciones encargadas de su preservación no evita su avance. Entre sus causas figuran la agricultura intensiva, la explotación maderera y la ganadería. También ocurre el corte de los árboles de plazas, parques y avenidas que se practica en la mayoría de los casos, sin fundamentos técnico-ambientales.

LA DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS

Es otro problema del momento y lo será en el futuro si es que no se adoptan las prácticas conservacionistas de producción agrícola: labranza mínima o cero, la agroforestería, el uso de cobertura vegetal, la sustitución de las convencionales aradas y rastreadas. El problema empeora con la aparición de la erosión y la desertificación por las intensas lluvias y fuertes vientos.

LA FALTA DE AGUA

Se trata de un recurso hoy agotable y de carácter económico. Es vital para la vida de personas, plantas y animales. Es clave en la producción de alimentos vegetales y cárnicos, máxime con la aparición del calentamiento global, las sequías y las fuertes temperaturas en los meses cálidos, que obligan a incorporar tecnologías de media sombra riego y biotecnología.

LA PÉRDIDA DE LA BIODIVERSIDAD

Es un problema del cual en Paraguay, pese a su gravedad, no aparecen salvo excepciones, medidas tendientes a su preservación. Numerosas especies ya han desaparecido, otras están en vías de extinción, otras se siguen cazando por deporte o para aprovechar sus partes, lo que engrosa el comercio ilegal de las mismas, lo que pone en serio riesgo su supervivencia y desequilibra los ecosistemas de donde provienen. Nuevamente y pese a la legislación que la protege, en la práctica los resultados son casi nulos.

LAS BASURAS

Se trata de una amenaza que crece día a día en el mundo y en Paraguay. Solo basta con prestar atención a los espacios públicos, veredas y frentes de las viviendas para percatarse de una triste realidad que parece no tener solución. Si los residuos no se procesan de forma adecuada, sea por reutilización, reducción o reciclaje (Tres R), no solo causan daños al ambiente, sino a la salud humana al ser foco de plagas y enfermedades, como el dengue y chikunguña, ratas, cucarachas y otros.

EL CAMBIO CLIMÁTICO

El creciente uso de combustibles fósiles y la expansión industrial, entre otros, han agravado este problema que, según los informes y previsiones de organismos internacionales, se agravará con el tiempo. Los gases de efecto invernadero siguen aumentando su concentración en la atmósfera. Su empleo resulta preocupante para el desarrollo humano de las próximas décadas por la contaminación que provocan. El uso de energías renovables y limpias (solar, eólica, agrocombustibles) y el aumento de la eficiencia energética son algunas de las soluciones para combatir este problema.

CONCLUSIÓN

La articulación entre ambiente y producción cobra cada día mayor protagonismo, jugando un papel clave en la sostenibilidad económica y bienestar social de las poblaciones del planeta. Kofi Annan, el séptimo secretario general de las Naciones Unidas, dijo: “Salvaguardar el ambiente es un principio rector de todo nuestro trabajo en el apoyo del desarrollo sostenible; es un componente esencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz".

(*) Especialista en Comunicación Rural

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