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Los usuarios de ómnibus en Asunción siguen esperando una solución a la irregular y demorada frecuencia de salida de los autobuses de sus paradas, que es un problema ya de mucho tiempo, pero que el Viceministerio de Transporte alega que solo son cuatro empresas las que no cumplen sus horarios y que “el problema de las demás es que no pueden cubrir tanta cantidad de pasajeros”.
Hace unas semanas el viceministro de Transporte, Guido Benza, había dicho que aplican un “control riguroso” de frecuencias de buses y que incluso hasta suspenden el subsidio a los transportistas que incumplen. Sin embargo, la realidad observada en las paradas de ómnibus en las últimas semanas da cuenta de que no se observa la supuesta “severidad” por parte de la institución responsable. Contrariamente a lo que el Gobierno sostiene de que supuestamente “hasta corta el subsidio” a los transportistas que incumplen sus frecuencias, llamativamente dichos desembolsos se incrementan cada mes. Así, a pesar de las incesantes críticas contra el servicio del transporte público en la Gran Asunción, tanto por incumplimiento de frecuencias, reguladas, así como por las unidades que circulan sin mantenimiento al día y con el aire acondicionado descompuesto, el actual Gobierno subsidió al sector con G. 332.550 millones (US$ 46 millones) por el servicio en 2023, según datos globales que publicó el Viceministerio de Transporte en su web. Se trata de un récord de desembolso anual desde la creación del beneficio, en 2011. El alza de estos pagos se concreta con recursos de todos los contribuyentes del país, lo que indigna a la gente.