“French paradox”

Hace un par de años escribí sobre ello, pero estando en Mendoza con un grupo de amigos surgió nuevamente este tema sobre la mesa y me pareció que es una excelente oportunidad para volver a contarlo, ya que estoy seguro de que muchos lectores de esta columna son en gran parte personas que creen y desarrollan la cultura del “french paradox” todos los días.

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Cuando voy por la calle mucha gente me reconoce y me dice: “Leo tus artículos todos los sábados, los colecciono”, y terminan diciendo: “Una copita o dos al día, ¿verdad?”. Yo les contesto: “Tres también, si lo desean, pero nunca exagerar”.

Inmediatamente, después me vuelven a preguntar: “¿Pero cuánto es lo que recomiendan los médicos?”. Yo les vuelvo a contestar: “Una copa de vino tinto, e intenso, con cada comida, y una segunda copa con la cena, para el placer”.

Beneficios

El beber vino tinto e intenso con las comidas está considerado totalmente apto para la salud e, inclusive, no solo apto, sino que mejora la salud en varios puntos que uno ni se puede imaginar. Está más que comprobado que mejora la vista con la edad, que la persona que bebe vino tinto tiene una piel más saludable, además esta persona tiene una mejor memoria con la edad, ayuda a mantener una línea de peso no exagerada cuando uno respeta las reglas de una dieta normal y saludable, y, sobre todo, tiene una gran influencia positiva sobre el sistema cardiovascular en los adultos.

La paradoja francesa

Uno ve que en la cultura francesa las personas se ven saludables de aspecto, y eso que siempre saben comer y beber bien. Básicamente en este criterio está basado el “french paradox”. Comienzan el almuerzo comiendo algún paté o terrina, acompañado de media trincha de pan baguette, pasan al plato principal que no siempre es light (en Francia se cocina mucho con grasa animal), luego comen queso, después del plato principal, acompañado de hojas verdes, y terminan con un postre, no siempre, pero casi siempre, y si lo hubiera, tiene chocolate. ¿Cómo es posible comer esta cantidad de comidas todos los días y mantener la figura, y sobre todo, el estado de salud que tiene la gran mayoría de los franceses? Pues, es simple, beben dos o tres copas de vino tinto intenso por día y, en verano, para el aperitivo, una copa de vino rosé (con menor intensidad de polifenoles y antocianos, pero que sí están presentes). Utilizan aceite de oliva (no cocinado) en los platos y el toque de chocolate al final, cuando todo este conjunto de cosas se encuentra en una comida vemos a las personas que gozan de una salud envidiable… Pues es exactamente esto lo que llamamos “french paradox” o “la paradoja francesa” que es indudablemente una realidad en el estilo de vida de las personas.

Esta más que claro que uno no debe abusar de nada y siempre también cumplir con la parte del ejercicio físico mínimo. Esto te lo dirán tus médicos, pero aun sin ir a visitarlos, ya puedes comenzar con lo de la dieta francesa de dos o tres copas de vino tinto intenso por día.

Aclaración

Muchos se estarán preguntando a qué me refiero específicamente cuando hablo de vino tinto “intenso” por día. En realidad, lo que les digo es que el vino que se vende en cartón o, inclusive, el vino que se vende en botella, pero que es económico, nunca llegará a ser “intenso” porque le faltan minerales, taninos, polifenoles y antocianos en su estructura.

Los vinos intensos son aquellos de las cepas, como Carmenere, Merlot, Bonarda, Sangiovese y Malbec. Pero hay variedades aún más intensas, tales como el Syrah, Cabernet Sauvignon, Tannat, Petit Verdot y Cabernet Franc.

Si además de optar por un vino de cepa más intensa, bebo un vino de calidad “Reserva” (en el mercado nacional se encuentran muchos con un valor aproximado de G. 45.000 a G. 60.000 la botella), es decir, superior en concentración mineral y mayor tenor de taninos, ese es el vino al que me refiero cuando digo “tinto e intenso”.

Preciados lectores: ahora queda en sus manos comenzar a practicar en sus casas el famoso y muy buen dicho “french paradox”. Los fui guiando un poco en los tips de qué tipo de uva y qué tipo de calidad comprar para que, realmente, el vino pueda surtir su efecto deseado en el cuerpo humano con un 100 % de efectividad.

¡Salud a todos! y hasta el próximo sábado.

oligayet@hotmail.com

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