¡Tan rico y tan nuestro! Zapallo

Su consumo es antiquísimo calculándose que 8000 años a.C. ya formaban parte de la dieta de los aztecas como algo habitual. Muchos años más tarde, los españoles lo llevaron a Europa, donde rápidamente fue divulgado, conocido e incorporado a la alimentación.

Es sumamente nutritivo y de sabor dulzón. Su pulpa de color anaranjado nos indica su alto contenido en betacarotenos, sustancia muy importante que ayuda a prevenir el cáncer. De cáscara dura y resistente, el zapallo contrasta con los zapallitos y el zucchini, cuya cáscara es más fina, tierna y de un color verde claro.

Se digiere con facilidad, el puré de zapallo es la comida habitual de los bebés y de los niños más pequeños. Es un regulador de la función intestinal, de los nervios y un fortalecedor del sistema óseo.

Es un protector a nivel de estómago contra la acidez y la gastritis. Colabora en la formación de anticuerpos y es muy bueno para la vista, las uñas, los huesos en general, la piel y el cabello.

Crudo, es un alimento eficaz para combatir la anemia. Por su alto contenido en agua, tiene pocas calorías e hidratos de carbono, pero cuenta con mucha fibra, por lo que es ideal en dietas de reducción de peso.

Es una verdura muy noble que cuenta con solo una contraindicación, no es aconsejable para quienes tienen el colon irritable por su efecto laxante.

Del zapallo también se aprovechan sus semillas, que una vez secas y tostadas se emplean en diferentes preparaciones y cuentan con un alto contenido en proteínas y grasas.

El tamaño tanto del zapallo como de la calabaza varía muchísimo encontrándose aquellos que pesan desde 500 g hasta varios kg. Es común, por lo tanto, comprar el zapallo o calabaza por trozos. Al elegirlo, debemos comprobar que la cáscara sea bien dura y firme, sin partes blandas y si mantienen su cabo o tallo, mejor. La pulpa debe ser firme, seca y opaca.

Cuando la pulpa es brillante indica que el zapallo fue cosechado en forma anticipada y, por lo tanto, no será dulce.

Otro detalle importante, cuanto mayor es el tamaño del zapallo más dulce es su sabor.

Hay infinidad de formas de prepararlo; entero, cortado en trozos o en mitades, hervido, al vapor, al horno, solo o acompañado con otros ingredientes.

Pastelón de zapallo nacional relleno con pollo al curry

1 kg de zapallo nacional

1 huevo

3 yemas de huevo

3 cdas. de queso rallado

Sal, a gusto

Relleno

1 pechuga de pollo cocinada

1 cebolla

2 tomates

1 cdita. de orégano

2 cditas. de curry en polvo

1. Pelar y cortar en trozos el zapallo. Hervir con poca agua y una pizca de sal, hasta que esté tierno. Escurrir bien.

2. Pisar hasta lograr un puré. Agregar el queso rallado, el huevo y las yemas, mezclar, salar a gusto. Reservar.

3. Hervir la pechuga en un poco de caldo y desmenuzarla. Picar la cebolla y los tomates, hacer una salsita con la carne de pollo, condimentar con el curry y el orégano. Salar a gusto.

4. Colocar la mitad del puré en la base de una pírex previamente aceitada. Ubicar encima el relleno y cubrir con el puré restante. Por encima, espolvorear un poquito más de queso rallado, pan rallado o semillas para gratinar.

5. Llevar al horno a fuego fuerte hasta gratinar, aproximadamente 15 min.

Zapallitos rellenos con vegetales

2 zapallitos tiernos

1 cebolla picada

1 zanahoria rallada

150 g de choclo desgranado

1 cdita. de orégano

1 huevo

1 chorrito de aceite

Sal y pimienta

1. Hervir los zapallitos enteros en una olla con un poco de agua o cocinarlos en el microondas al máximo, directamente sobre un plato durante 5 min, los 2 zapallitos juntos.

2. Cortarlos por la mitad y retirar las semillas con ayuda de una cuchara. Colocarlos hacia abajo para que escurran todo el líquido.

3. Rehogar la cebolla picada en el aceite con una pizca de sal hasta que esté transparente. Agregar la zanahoria rallada y dejar cocinar. Salpimentar a gusto.

4. Retirar del fuego y agregar el orégano. Dejar entibiar.

5. Agregar el choclo, el huevo, mezclar, rectificar la sal y rellenar los zapallitos. Cubrir con una feta de queso o espolvorear con queso rallado.

6. Llevar al horno precalentado a 200 °C hasta gratinar. Servir caliente con puré de papas, arroz o una ensalada de su agrado.

Milhojas de zucchini o zapallo italiano a las finas hierbas

2 zucchinis

1 taza de crema de leche

5 huevos

8 fetas de queso tipo mozarela

1 cdita. de orégano seco

1 cdita. de romero seco

1 cdita. de albahaca seca

2 cdas. de galleta molida

2 cdas. de queso rallado

Sal y pimienta

1. Lavar los zuchinis y cortarlos en rodajas bien finitas, mejor si usa una mandolina.

2. Enmantecar una fuente de vidrio tipo pírex y colocar una capa de rodajas de zucchinis en el fondo. Perfumar con las especias. Cubrir con una capa de fetas de queso, otra capa de zucchinis con especias y así hasta terminar los ingredientes.

3. Mezclar los huevos con la crema de leche y salpimentar a gusto.

4. Derramar este ligue de huevos sobre los zucchinis, espolvorear con el queso rallado y llevar al horno precalentado a 180 °C hasta que se noten los huevos cocidos y levemente dorados.

Panecillos de zapallo brasilero

300 g de puré de zapallo

500 g de harina 000

3 yemas de huevo

150 g de azúcar

25 g de levadura fresca

1 cdita. de canela molida

100 g de manteca

1 cdita. de esencia de vainilla

1. Cocinar el zapallo en cubos al horno o al microondas, sin agregarle agua, para que resulte un puré bien seco.

2. Hacer una corona con la harina y colocar en el centro el puré de zapallo y la levadura desmenuzada. Disolver la levadura y agregar la manteca derretida.

3. Completar agregando los demás ingredientes, unir formando una masa. Si necesita, puede agregar un chorrito de agua para formar la masa.

4. Amasar lo suficiente como para que la levadura haga efecto.

5. Dividir la masa en porciones y cargar en los moldecitos previamente enmantecados, hasta la mitad. Dejar reposar hasta que la masa doble su volumen.

6. Pintar los panecillos con huevo batido, decorar si lo desea con las semillas del zapallo y llevar a horno precalentado a 180 °C por 25 a 30 min, o hasta que se noten dorados.

Se pueden comer con jamón y queso o con mermeladas, porque no es una masa muy dulce. Si los desea más dulces, puede aumentar el azúcar hasta 250 g.

anamagomezs@hotmail.com