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Con relación al exgobernador de Presidente Hayes, actual diputado Óscar Núñez Giménez, indicó que durante la gestión que le cupo cumplir en el periodo de su mandato, específicamente en el año 2011, incumplió el deber de precautelar los bienes de la institución, siendo su rol de administrador y ordenador de gastos.
“En varias oportunidades ordenó supuestamente pagos a la Secretaría de Acción Social y a la Secretaría de Asuntos Indígenas de la misma Gobernación, por supuestas adquisiciones o servicios prestados, ocasionando en consecuencia un perjuicio económico a la Gobernación”.
Por su parte, la exsecretaria administrativa Nancy Genoveva Núñez de Rousillón fue la persona encargada de elaborar las respectivas órdenes de pago, firmando en todos los casos junto con el gobernador y autorizando las erogaciones cuyo destino se desconoce.
El Lic. Edulfo Verón Recalde, en su rol de secretario administrativo y financiero de la Gobernación, suscribió documentaciones, como ser la remisión memorándum a los interventores de la Contraloría General, a fin de presentar documentos o documentaciones que supuestamente avalaban los desembolsos que realizó la Gobernación en ese momento, documentos que de acuerdo a la investigación, resultaron ser no auténticos.
A su vez, los exencargados de las Secretarías de Acción Social y de Asuntos Indígenas de la Gobernación de Presidente Hayes, Víctor Ramón Arce Núñez y Wilfrido Alvarenga Benítez, firmaron las órdenes de pago, todos de fecha 31 de agosto de 2011 y recibieron los cheques emitidos por la Gobernación 5, 4, 3 y 2 meses antes a la elaboración de las órdenes de pago, siendo por consiguiente la ayuda brindada por los mismos conductas que denotan la complicidad.
El subcrio. de la Policía Nacional Édgar Damián Pérez Gallardo desarrolló una conducta de ayuda necesaria sin cuya realización no hubiese sido posible el cobro de los cheques. “El mismo ha endosado los cheques emitidos por las autoridades de la Gobernación de Presidente Hayes recibiendo por ende las sumas de dinero consignadas en ellas, para posteriormente entregárselas al señor Óscar Núñez, según las informaciones recibidas...”.
Las demás conductas
De acuerdo al registro de firmas del Banco Nacional de Fomento, los funcionarios administrativos Delsi Noelia Rodríguez, Norma Beatriz Chaparro Palomar, Ángel Zenón Arévalos y Julio César Escobar Ruiz Díaz tenían la autorización y facultad para emitir cheques oficiales de la Gobernación de Presidente Hayes. “En ese carácter y ante la gran responsabilidad que tenían los mismos, deberían haber puesto más énfasis en el cuidado y la protección del patrimonio de dicha institución pública. Sin embargo, de acuerdo a las documentaciones obrantes en la investigación los mismos han firmado los cheques que permitieron el desembolso de sumas de dinero de la Gobernación de Presidente Hayes, sin respaldo documental o simplemente con documentaciones falsas para tratar de justificarlas, que ocasionaron el consiguiente perjuicio patrimonial siendo la participación de los mismos relevantes por lo que se les atribuye el carácter de supuestos cómplices de lesión de confianza”.
Finalmente, Raquel Concepción Astigarraga de los Ríos, auditora interna de la gobernación de Presidente Hayes; y Nathalia Soledad Gómez Barrios, encargada de rendición de cuentas de la misma institución, fueron las personas encargadas, la primera de la remisión de las documentaciones solicitadas por medio del Memorándum CGR/DAF N° 3/2012, por los auditores de la Contraloría General de la República (Resolución CGR N° 691/12), que debían respaldar tales egresos siendo presentadas las órdenes de pagos, resoluciones de la Gobernación de Presidente Hayes, cheques y facturas, siendo estas últimas aquellas emitidas supuestamente por la empresa denominada Aromita S. A., las cuales, como ya fuera mencionada, fueron desmentidas en forma categórica por el propietario de la citada empresa, señor Cecilio Estigarribia, y la segunda, la persona responsable de obtener la correspondiente rendición de cuentas, resultando por consiguiente que la participación de las citadas se hallarían contenidas en la figura denominada complicidad, en este caso de la producción de documentos no auténticos”.