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Horas después del hecho, entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, la Policía efectuó varios allanamientos y capturó a Fermín Ramoa, Cecilio Ramoa y Eliodoro Ramón Ibáñez como sospechosos de tener vinculación con el asesinato del comunicador.
Pero todos los informes apuntaron como mandante del crimen al intendente de Ypehû, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, con quien Medina tenía serias diferencias a raíz de sus publicaciones periodísticas. Se cree que uno de los pistoleros fue su hermano, Wilson Acosta Marques, quien fue plenamente reconocido a través de fotografías por Juana Ruth Almada, sobreviviente del atentado.
Ante esta situación, el sábado desde la madrugada hasta última hora de la tarde, la Policía sitió la zona fronteriza de Canindeyú, en el distrito de Ypehû, y efectuó varios allanamientos de establecimientos relacionados al jefe comunal, incluyendo la Municipalidad.
Los allanamientos simultáneos se llevaron a cabo en la estancia “Dos Naciones”, propiedad de la familia Acosta Marques, y también en la misma vivienda particular del intendente “Neneco” Acosta Marques.
En este lugar, la Policía ya no encontró al político colorado, quien según una hermana huyó con su abogado el viernes de mañana, inmediatamente después de que trascendieran los posibles vínculos con el crimen de nuestro compañero.
En la casa del jefe comunal se hallaron municiones para fusil, casquillos servidos de pistolas, pasamontañas y hasta un chaleco antibalas completamente perforado, entre otras evidencias. En el celular de su hijo se halló un historial de conversación en un grupo de WhatsApp de la familia, en el que Vilmar supuestamente pidió que limpiaran la casa y que hicieran desaparecer un fusil.
Los intervinientes tampoco localizaron en el sitio a Wilson, el hermano mayor de “Neneco”. El primero, quien ya registra otras tres órdenes de captura pendientes por homicidio, es, según la Policía, el principal matón que opera en la banda de su hermano político.
Luego de verificar las viviendas de los padres, hermanos y amigos de los Acosta Marques, los investigadores también allanaron la sede de la Municipalidad de Ypejhû, donde se encontraron, entre otras cosas, porciones de marihuana, que aparentemente consumía el intendente en su despacho, y también un vehículo presuntamente indocumentado del mismo político.
El presidente de la República, Horacio Cartes, ordenó que los investigadores realicen todos los procedimientos legales para aclarar el caso.