La red social de fotografías

El 6 de octubre de 2010 Kevin Systrom y Mike Krieger lanzaban Instagram, una red social que en cinco años ha sumado 400 millones de usuarios y publicado 40.000 millones de fotos. La aplicación móvil de fotografía, que Facebook compró en abril de 2012 por mil millones de dólares, es testigo cada día de 80 millones de nuevos videos e imágenes que reciben 3.500 millones de “me gusta”.

Su crecimiento responde a que se ha articulado como una plataforma para la expresión “auténtica y creativa” tanto del yo como de lo que sucede en el mundo y en un lugar en el que conectar con otras personas con las que se comparten intereses. La red social tuvo su gran impulso con la llegada de personajes públicos a la plataforma –con perfiles que van desde Hillary Clinton a David Beckham– forjándose así una creciente popularidad de los “instagramers” más talentosos.

Además, en sus cinco años de vida Instagram ha dedicado tiempo a crear otras aplicaciones complementarias, como Hyperlapse, para crear “time lapses” con el móvil, o Layout, para publicar composiciones de varias fotos en una sola imagen.

“En nuestros mejores días, somos la red social de la felicidad. Pero la felicidad no es la única emoción expresada: hemos visto las revueltas, tormentas de nieve, crisis de refugiados... Hay imágenes duras y que impactan, no solo felices y alegres. Tenemos millones de cámaras documentando lo que está pasando en el mundo”, afirmó su responsable global de negocio y desarrollo de marca, James Quarles. Es por ello que Instagram se reivindica como un fondo de documentación de la naturaleza humana que cuenta con 400 millones de cámaras, no solo como el destino de las fotos felices y los palos para hacer los selfis.

“Tenemos que ser ese lugar en el que la gente empieza su día, al que va nada más levantarse. Porque somos útiles y porque le ofrecemos cosas que le importan. No es una sala de chat, ni un sitio en el que ser anónimo, sino un espacio en el que decir ‘así soy yo y esto es lo que me interesa”, afirmó Quarles.

Apuesta a la publicidad

Instagram abrió recientemente para varios mercados la posibilidad de ejecutar campañas publicitarias en su red social.

Algo muy esperado por las marcas que buscan ganar presencia en esta comunidad, aunque no lo es tanto para los usuarios, que en el pasado ya han rechazado la invasión de anuncios en redes sociales como Facebook y Twitter. En Instagram aseguran que están abocados a realizar un seguimiento continuo de las estadísticas y de la respuesta de los usuarios a los anuncios para determinar qué propuestas funcionan. Según voceros de la compañía, se busca que los anuncios resulten tan relevantes como el contenido propio de los usuarios. Para ello, trabajarán con las marcas para poner en marcha anuncios interesantes, tratando de acertar sirviendo las publicidades a las audiencias adecuadas –con el mismo sistema de Facebook– y dar importancia a la herramienta con la que los usuarios indican que quieren ocultar un determinado anuncio o a una marca.