Inminente demolición de la histórica azucarera Guarambaré genera conflictos entre los directivos

Una dura disputa se inició entre los directivos de la emblemática Azucarera Guarambaré SA (AGSA) de la familia Vaesken tras el desmantelamiento y la supuesta venta masiva de la maquinaria y materiales del lugar, según denunció uno de los accionistas, Freddy Vaesken.

El referido ingenio dejó de operar hace unos seis años y, según la denuncia, desde el año pasado un reducido grupo de la comisión directiva empezó a desmantelar gran parte del edificio para extraer algunas máquinas y los hierros.

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Este hecho generó la reacción de algunos de los miembros y exigen la realización de una asamblea para poder determinar el futuro de la fábrica, pero hasta la fecha no se realiza y sigue la extracción masiva de los equipos, vehículos y maquinarias, según denunció Vaesken.

“Mi sobrino, Edgar Vaesken, que es el administrador, es el que decide todo, solo entre tres a cuatro miembros de la comisión directiva decidió vender todo, pero la mayoría no estamos de acuerdo, es más queremos que se deje como patrimonio cultural, porque una parte tiene más de 100 años”, expresó Freddy Vaesken.

Parte del edificio data de 1917

Dijo que una parte del edificio empezó a operar desde el año 1917 con la producción de miel y unos años antes de la Guerra del Chaco (1932-1935) empezaron a importar maquinaria de Francia para ampliar la producción y convertir la miel en azúcar.

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Vaesken relató que un grupo de prisioneros bolivianos fueron trasladados y empleados para la ampliación de la fábrica y que la infraestructura tiene gran valor histórico para la localidad de Guarambaré y que por lo tanto no puede desaparecer.

“Para quitar las máquinas del edificio se tiene que demoler todo y el edificio desaparecerá. Pese a que hemos realizado una denuncia ante la fiscalía, no se hace nada, la justicia no existe en nuestro país, lastimosamente”, se quejó Vaesken.

Aclaró que hace más de cuatro años que se no se realiza la asamblea de la comisión directiva, y que la firma ya no cuenta ni factura legal, y nadie sabe cómo se hace las ventas de las maquinarias del ingenio.

Freddy Vaesken es miembro de la comisión directiva, pero no puede ingresar a la empresa porque su sobrino ordena al personal de seguridad evitar la entrada de los directivos que se oponen a la venta y desaparición de la planta, explicó.

Predio ya pertenece a exobreros, dice administrador

Por su parte, el administrador de la planta, Edgar Vaesken, negó que se esté demoliendo la fábrica y aseguró que solo estaban retirando las maquinas en desuso. “Aclaro que no hay demolición del edificio, solo el retiro de las maquinas en desuso”, indicó.

Sobre la prohibición de ingreso a los directivos a la fábrica, aclaró que fue cedida a los exobreros en concepto de pago a raíz de una demanda laboral, por lo que actualmente ningún directivo ya puede ingresar al referido ingenio.

“El predio ya fue decido a los trabajadores por una demanda laboral y, por supuesto, ningún Vaesken, accionista ni directivo, puede entrar ya al predio porque ya no es de la empresa azucarera. Tampoco existe venta; solo se saca las máquinas en desuso y el edificio no se toca”, expresó e administrador.

Sobre el por qué no se llama a asamblea del directorio, indicó que no podía hablar porque se trata de una cuestión interna. También negó que prisioneros bolivianos hayan levantado el edificio. Dijo que el acta de fundación de la firma es de 1911