Gloria Amarilla (50), oriunda del barrio San Miguel de Caacupé, inició como maestra el 1 de marzo de 1994 en la escuela básica Don Ramón Barrios. Tiene 30 años en la docencia y manifestó su profundo amor y alegría de seguir en el mundo de las enseñanzas.

Resaltó que esta profesión no es nada fácil, pero que les brinda mucha felicidad al ver el proceso de crecimiento de los jóvenes que van saliendo adelante con la guía de los profesores.

Actualmente Amarilla es directora de la escuela Teniente Gabriel Aquino, ubicada en el barrio Centro de la Villa Serrana, donde van más de 100 niños/as de la ciudad de Caacupé, que cursan desde el primero al noveno grado.

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Los docentes son el cilindro de la educación

Gloria Amarilla hizo énfasis en la profesión y que considera que los docentes son “el cilindro fundamental de la educación”, pues también forman parte del desarrollo de una persona que el día de mañana puede ser útil para la sociedad.

Con respecto a las herramientas de educación que se tienen hoy en día en el Paraguay, dijo que todavía falta para que quienen enseñan tengan ese soporte que se necesita en cada institución.

Añadió que mucha gente no sabe que incluso hay maestros que también trabajan sábados y domingos, para poder realizar de buena manera su labores y tratar de combinar el rol de educador y el de tener una familia.

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Profesión hermosa, pero difícil

Asimismo, señaló que la docencia, aparte de ser una maravillosa profesión, también es una de las más difíciles actualmente porque muchas veces los profesores se encuentran con situaciones complicadas cuando viene el niño de la casa con algunos que otros problemas. “Pero no hay nada que no se pueda solucionar con paciencia, amor, consideración y buena comunicación”, agregó Amarilla.

“La docencia es una profesión que requiere de mucho sacrificio, pero que nos brinda muchas satisfacciones. Los maestros siembran la semilla del conocimiento, de los valores; son como esa voz valiente que nos da ese empujón para salir adelante día a día. Los maestros siempre encuentran las puertas para el aprendizaje y no hay palabras como agradecerles todo lo que ellos nos dan”, enfatizó Gloria Amarilla.

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