Dos jueces dictan órdenes contradictorias

El litigio por un inmueble ubicado en el kilómetro 22 de la ciudad de Minga Guazú entró en una etapa en la que dos jueces dieron órdenes contradictorias y se desató una crisis entre las partes.

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Todo se inició cuando la propiedad de Francisco “Manito” Duarte fue vendida por su dueño en 1989, pero hace algunos años Enrique Sarubbi Flores, yerno del ex hombre fuerte de Alfredo Stroessner, reclamó el terreno e inició un juicio ante el juez de Capiatá Manuel Saifildin Stanley.

El juicio se inició contra Duarte 13 años después de su fallecimiento y el juez Saifildin falló contra un muerto y le otorgó el inmueble a Sarubbi Flores. Como el caso fue denunciado, la parte ganadora se presentó ante el juez de Feria de Ciudad del Este, Mario Aguayo, quien dictó una orden de no innovar. Al mismo tiempo, también presentaron ante la jueza Máxima Meza un pedido de desalojo de los actuales dueños de esas tierras: la inmobiliaria H.B. Sociedad Anónima.

Ante esta situación, los abogados de la inmobiliaria solicitaron a la Policía Nacional que analice cuál de las dos órdenes iba a cumplir. Los uniformados, al tener por un lado una resolución que dice que no se puede modificar nada dentro del campo en litigio y por el otro una orden de desalojo, solicitaron a la magistrada Máxima Meza una aclaratoria, que hasta el momento no salió.

La abogada Rocío Vallejos, representante de la inmobiliaria, explicó que sus clientes son los dueños de esas tierras desde hace más de 20 años y que ahora, debido al gran valor que tienen las mismas, se están realizando maniobras judiciales para arrebatárselas.

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