Firma y luego “transparenta”

“Hoy no estamos definiendo nada. Hoy estamos iniciando una hoja de ruta”, manifestó el gobernante durante la firma del texto.

Franco salió al paso de las críticas y negó que haya secretismo en torno a las negociaciones.

Aseguró que desde el inicio de las conversaciones, siempre designó un vocero que se encargaba de brindar detalles de los encuentros.

“Estoy convencido de que este es el camino correcto y esta es la inversión que Paraguay necesita”, manifestó.

El Presidente, inusualmente, se extendió por más de media hora en su ponencia a favor de la planta de aluminio.

“Rio Tinto significa que Paraguay no va a ceder su energía. Paraguay es dueño del 50% de Itaipú y vamos a traer esa energía para ser un país industrializado”, aseveró.

Sobre las versiones de un manejo similar al Tratado de Itaipú, "aseguró que no se negociará como se hizo con el Brasil, sino que los costos se elevarán y las condiciones serán más estrictas".

Señaló que a cambio de facilitar la instalación de la planta de aluminio en Alto Paraná, la firma Rio Tinto deberá crear un polo industrial que manejará el Gobierno.

Negó igualmente que la fábrica pueda recibir energía subsidiada por el Estado.

“No vamos a subsidiar energía jamás. Nunca, nunca vamos a permitir una mínima agresión al medio ambiente”, aseveró.

Franco hizo hincapié en que “jamás firmaría algo en contra de los intereses de la patria”.

“Vamos a hacer el trabajo en términos sencillos y claros, limpios, sin contaminación. Jamás voy a permitir que los trabajadores sean explotados”, sostuvo.

Franco igualmente se refirió a los sectores de izquierda que se oponen a la instalación de la planta y recordó que se trata de un proyecto que se inició en el gobierno anterior, cuando el luguismo estaba en el poder.

Igualmente, señaló que siguió trabajando con el mismo equipo de técnicos paraguayos desde el 2010.

“Esta empresa va a significar un ingreso importante para el Paraguay. Va a cambiar la vida de la gente y atraer a más empresarios. Estoy convencido de que este es el camino correcto”, indicó.

Destacó que los empresarios extranjeros invertirán US$ 4 billones en el país con este proyecto, y a la vez posibilitará el desarrollo de otras plantas.

“Vamos a vender, vamos a exportar y vamos a tener un trabajo hecho por paraguayos, no materia prima nomás”, insistió.

Tras la firma del preacuerdo entre las partes, llevada a cabo en el Ministerio de Industria y Comercio, las autoridades finalmente decidieron facilitar a los medios de prensa parte de las documentaciones manejadas en torno a las negociaciones.

Varios sectores reclaman desde hace días la publicación de los documentos previamente a la firma. Sin embargo esto se dio recién tras concretarse el acuerdo con Rio Tinto.

En la ocasión, Franco nuevamente obvió detalles sobre el precio al que se venderá la energía para la planta de aluminio.

Varios sectores políticos y sociales coincidieron en que el manejo que da el Gobierno a las conversaciones con la firma genera suspicacia, por lo que se teme un negociado.

En lugar de instalar un debate abierto antes de firmar el documento, Franco tildó de "antipatriotas" a quienes se oponen a la planta de aluminio de Rio Tinto Alcan.